De cumplirse los cálculos que los epidemiólogos están haciendo sobre el pico de la pandemia Covid-19, faltan 3 mil 335 ventiladores y 3 mil 445 monitores vitales, ya que se considera que entre finales de abril y principios de mayo habrá 30 mil enfermos que requerirán hospitalización, de los cuales 12 mil estarían en cuidados intensivos.

Así lo informó ayer Zoé Robledo, director general del IMSS, quien señaló que con una tasa de ataque de 0.5 por ciento, en algún momento estarán enfermas 306 mil personas, de las cuales 214 mil necesitarán atención, pero no todas van a estar hospitalizadas, pues la gran mayoría serán pacientes ambulatorios (con reposo en casa). Cerca de 42 mil serán casos graves, afirmó.

En el Hospital de Zona 32 del IMSS en la alcaldía de Coyoacán, ante el presidente Andrés Manuel López Obrador y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, Robledo estableció que el sector salud está en búsqueda permanente del equipo faltante, y aunque se ha complicado adquirirlo en el mercado internacional, “tenemos que lograrlo.

Ya empezamos a distribuir muchos instrumentos que tenemos, haciendo revisiones de equipo que se necesita para, en el momento que la curva siga creciendo, estemos listos.

Básicamente toda la infraestructura médica del IMSS se dispondrá para la atención de enfermos de coronavirus: 25 unidades de alta especialidad, 316 hospitales de segundo nivel, 5 mil 143 de primer nivel, 5 mil 484 unidades médicas, mil 782 ordinarias, con 236 hospitales, y 3 mil 702 unidades IMSS Bienestar con sus 80 hospitales rurales; con una fuerza laboral de 430 mil 605 personas.

Al presentar el plan de preparación ante el crecimiento de la curva epidémica, a partir de este mes, Robledo señaló: Hoy tenemos completamente la fase uno de infraestructura, con 81 hospitales que tienen toda la parte de Covid o una parte simultánea a servicio regulado, con 379 camas listas para pacientes que van a necesitar ventilación mecánica y 3 mil 600 camas listas para hospitalización, para los menos graves, con 853 médicos especialistas y mil 603 enfermeras especialistas.

“En la fase dos de reconversión hospitalaria, que estamos iniciando, serán 120 hospitales –seis de ellos nuevos–, 2 mil 20 unidades de cuidados intensivos y hasta 8 mil 59 camas de hospitalización”, hasta con 5 mil 458 médicos y 10 mil 237 enfermeras.

Para la fase tres se amplía la capacidad instalada, con seis hospitales de reconversión para 100 por ciento Covid y se crece hasta 361 espacios de cuidados intensivos, con mayor número de personal sanitario.

El IMSS cuenta con 14 mil 458 camas, 2 mil 96 ventiladores volumétricos y 2 mil 905 monitores de signos vitales.

Al constatar la reconversión de hospitales, iniciando ayer en el nosocomio militar de Temamatla, estado de México, el Presidente resaltó que las fuerzas armadas reforzarán el equipo del sector salud para no ser rebasados por la contingencia sanitaria.

El secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, informó que incorporarán procedimientos militares en tres vertientes: atención hospitalaria; de terapia intensiva mediante la reconversión de instalaciones militares y alojamiento en batallones, así como la administración de 31 hospitales del Insabi con la puesta en marcha del Plan DN-III”, al que le fueron asignados 4 mil 272 millones de pesos.

Dispondrán de más de 20 mil elementos en todo el país para la emergencia, además de equipo médico, aeronaves y tropas para cuidar instalaciones sanitarias.