15 de febrero de 2020 • Número 149 • Suplemento Informativo de La Jornada • Directora General: Carmen Lira Saade • Director Fundador: Carlos Payán Velver

La batalla por nuestro derecho a saber


Interés superior. UNICEF México. Verdeespina

UNICEF: También se trata de proteger a niñas y niños

Cecilia Navarro

Desde hace meses, pero con mayor virulencia en días pasados, los voceros de la industria han salido a los medios de comunicación a descalificar el etiquetado frontal de advertencia, a decir que no se les tomó en cuenta en esa medida -no se les tendría que tomar en cuenta, sin embargo, eso es falso, ellos participaron en todas las discusiones- y a anunciar consecuencias catastróficas para el país y para la producción de alimentos por tomar la decisión de informarle a la ciudadanía cuando los alimentos industrializados contienen “exceso” de diversos ingredientes nocivos para la salud.

Una voz indispensable se ha pronunciado sobre el tema con claridad desde el año pasado: UNICEF, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, preocupado por los elevados índices de obesidad de las niñas y niños mexicanos.

En su comunicado del 5 de febrero, en medio de la campaña de la industria en contra del etiquetado frontal, este organismo internacional subrayó que: “El etiquetado frontal de advertencia para alimentos y bebidas aprobado por México será uno de los mejores del mundo, dadas la claridad, sencillez e información que ofrecerá a los consumidores sobre el exceso de nutrientes que contribuyen al sobrepeso y la obesidad, atentando así contra la salud de la infancia”.

El etiquetado contempla las mejores experiencias internacionales y la evidencia científica más actualizada y relevante, por lo que podría incluso convertirse en un ejemplo para otros países que atraviesan este proceso de lucha contra el sobrepeso y la obesidad.

Los sellos aprobados y que alertará sobre la presencia excesiva de contenidos calóricos, azúcar, sodio, grasas saturadas y grasas trans están basados en los índices de nutrientes establecidos por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). 

Otra medida positiva del etiquetado es que incluirá la presencia de cafeína y edulcorantes y limitará el uso de personajes y mensajes publicitarios dirigidos a la infancia.

¿Cuál es el interés de una voz como la de UNICEF en este tema? La situación de las niñas y los niños de México, afectados por la chatarrización de nuestra comida desde hace varios años.

La aprobación de la modificación a la NOM 051 sobre etiquetado de alimentos y bebidas ha sido un paso fundamental en la lucha contra el sobrepeso y obesidad en México, y el nuevo etiquetado debe contar con el apoyo de toda la población y de diferentes grupos de interés para que su proceso de adopción sea lo más rápido y adecuado posible. Es responsabilidad de todos impulsar esta eficaz acción en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad y por la salud de la infancia en México. Nuestros niños no sólo lo merecen: es su derecho, afirmó Christian Skoog, representante de UNICEF en el país.

Las cifras de la obesidad en el país bastan para comprender esta posición. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, el 35.6% de niños y niñas de entre los 5 y 11 años padecen sobrepeso y obesidad, en tanto que la cifra asciendo a 38.4% para adolescentes de entre 12 y 19 años. 

Al reconocimiento de UNICEF se sumaron otros organismos internacionales: la Organización Panamericana de la Salud, la Organización Mundial de la Salud y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, quienes en un comunicado dirigido al presidente Andrés Manuel López Obrador mencionan:

… hacemos llegar a usted nuestra felicitación por la aprobación de la modificación a la NOM 051… Expresamos particularmente nuestro reconocimiento a las Secretarías de Economía y Salud, en la coordinación de un proceso en el que participaron y fueron escuchados diferentes sectores del país, incluida… la industria de alimentos y bebidas, y en donde primó la transparencia y los argumentos basados en evidencia científica en torno a objetivos de salud pública.

El documento de estos organismos menciona que la epidemia de obesidad afecta a 70% de la población mexicana y que una dieta saludable evitará muertes, mejorará la productividad y reducirá la enorme carga económica que estas enfermedades representan para el país.

Esta felicitación destaca tres bondades del etiquetado: a) sellos de fácil comprensión para todas las personas; b) criterios claros para clasificar los alimentos que deben ser regulados; c) restricción de elementos persuasivos dirigidos a niñas y niños.

¿Y por qué la urgencia?

El etiquetado no es lo único que se necesita para enfrentar la epidemia de obesidad que enfrenta la población. Es un primer paso, al que debe seguir el impulso decidido de la agricultura campesina y de un regreso a una alimentación natural. Sin embargo, esta medida es urgente por la situación crítica en la que se encuentra nuestro país. La epidemia de la obesidad y el sobrepeso afecta a todos los grupos de edad. Peor aún, nuestro país es uno de los que más productos ultra procesados consume, y las niñas y niños son de los principales consumidores de estos alimentos chatarra.

Las niñas y niños con problemas de obesidad y mala alimentación van a crecer padeciendo enfermedades crónicas, degenerativas y muy costosas. La comida chatarra está sacrificando el futuro de nuestros niños y niñas y el futuro y la economía del país. No hay institución de salud capaz de sostener los costos de las enfermedades asociadas a la dieta basada en este tipo de alimentos.

Se estima que cerca del 40% de la ingesta de calorías en niños y niñas en edad preescolar proviene de productos industrializados, 35% en adolescentes y 26% en adultos. •