18 de enero de 2019 • Número 148 • Suplemento Informativo de La Jornada • Directora General: Carmen Lira Saade • Director Fundador: Carlos Payán Velver

estar Comunicadxs


Autonomía tecnológica para conectar los territorios.

Intranets comunitarias: Un sueño tejido de comunicación y memoria

Adrián López Angulo y María Álvarez Malvido

Tejer, como recordar, es un acto que trasciende el tiempo y el espacio para revivir la memoria comunitaria que sólo existe cuando se comparte. Así lo han demostrado los pueblos indígenas entre hilos que reviven y entretejen el conocimiento que se siembra en la Tierra. Símbolos que hablan de sonidos, sabores, flores y cerros en los que se preserva la memoria para continuar hilándose con el presente.

Pensar la memoria comunitaria desde el tejido nos permite mirar los mecanismos que resisten para preservar la diversidad. Aquella memoria que no se resguarda o se almacena, sino que se mantiene viva en la vida comunitaria y que encuentra un lugar en las historias que se cuentan entre cámaras y grabadoras. Desde el 2017, comenzamos un diálogo colectivo entre Redes A.C, organizaciones hermanas y procesos de comunicación comunitaria de diversas regiones para imaginar cómo podría construirse una estrategia de conectividad que tejiera un sistema comunitario para preservar, compartir y acceder al contenido audiovisual indígena que se produce desde diferentes territorios.

Nos acompañamos de experiencias de autonomía tecnológica para repensar la conectividad desde el territorio e imaginar una red de Intranets comunitarias, como la de la red comunitaria Yaj’noptik en la comunidad tseltal de Abasolo, Chiapas, donde el Colectivo Ik’ta K’op ha construido una red inalámbrica que, a través de Wi-Fi, da acceso a la población al contenido almacenado en un servidor local. Una intranet comunitaria de contenido local, abierto y gratuito con más de 5 mil contenidos en tseltal y en español que responde al derecho a la comunicación y a la conectividad construida desde la comunidad.

Así, comenzamos a soñar una red de intranets comunitarias en el que cada una responda a necesidades locales, con términos y condiciones que se establezcan desde procesos organizativos propios. Redes locales gestionadas por la comunidad y puedan a su vez hilvanarse en una red más grande de intercambio y acceso a acervos para mirar y escuchar historias que se cuentan desde otros territorios, así como una posibilidad para articular procesos de memoria como el acervo audiovisual de Ojo de Agua Comunicación y su camino con diversas comunidades de Oaxaca, el archivo comunitario de TvTamix en Tamazulapan Mixe y las producciones que resultan de procesos de formación comunitaria como el Campamento Audiovisual Itinerante en la Sierra Juárez.

Entre sueños y preguntas compartidas nos encontramos en Oaxaca a principios de abril con colectivos de comunicación comunitaria y organizaciones hermanas para dialogar sobre lo que miramos desde cada territorio. En ese encuentro nos preguntamos: ¿Cómo generar las condiciones para la preservación, intercambio y acceso al contenido audiovisual que se produce dentro de los procesos de comunicación indígena?

En la actualidad las tecnologías, especialmente las TIC, responden a una sola forma de hacer comunicación que poco o nada tiene que ver con las comunidades indígenas; para imaginar otras formas les invitamos a pensar en un tejido donde la autonomía que caminan los pueblos indígenas en México coloré el horizonte. Visualizamos un sueño que se plasmó en dibujo: un ciclo de comunicación comunitaria que surge de la relación con el territorio y cuatro elementos: la tierra, donde se siembran las dudas; el agua, con la que se producen y siembran los contenidos; el fuego con el que se cocina y almacena el contenido y el viento; con el que se difunden y reparten las semillas, que vuelven a la tierra para dar continuidad al ciclo.

Encontramos en el diálogo la necesidad de repensar la conectividad y mirarla desde los procesos comunitarios para hacer de la tecnología una herramienta que responda a las muchas formas de ver el mundo y nombrarlo. De articular nuestros caminos de reflexión, producción, preservación y acceso a contenidos, con preguntas que vuelven a la tierra para continuar este camino compartido hacia un sueño en el que las redes y la tecnología se tejen desde la autonomía y la memoria comunitaria. •