21 de diciembre de 2019 • Número 147 • Suplemento Informativo de La Jornada • Directora General: Carmen Lira Saade • Director Fundador: Carlos Payán Velver

Mujeres y hombres del jornal


En el camino…

Presentación: Es momento de hablar de los jornaleros agrícolas

Antonieta Barrón

En México hay 3 millones de jornaleros, de los cuales el extinto Programa Nacional de Jornaleros Agrícolas estimaba que 1.5 millones eran jornaleros agrícolas migrantes, que no existen en los programas sociales. La Secretaría de Bienestar desapareció el PAJA: el 28 de diciembre de 2018 se publicó en el Diario Oficial que no le serían asignados recursos públicos para su operación.

Las dependencias que atienden a asalariados, como el programa de movilidad laboral de la Secretaría del trabajo, se limitan a colocar jornaleros en mercados de trabajo agrícolas que los demanden y el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas atiende solo a indígenas. Pero los jornaleros, particularmente los jornaleros migrantes, sufren un sinnúmero de problemas que hoy por hoy no tienen respuesta.


Esclavitud moderna.

Debería mandar…

El traslado de su lugar de origen a los campos agrícolas del noroeste del país está totalmente desregulado, se tiene registro de que van enganchadores a las regiones de expulsión ya conocidas: Tlapa, Cochoapa y Metlatónoc, en Guerrero; San Martín Peras, Santiago Juxtlahuaca, Coatecas Altas en Oaxaca; Zongolica, Santa Marta, San Andrés Zongolica y San Andrés, en Veracruz; Chenalhó, Salto de Agua, Cintalapa y San Cristóbal de Las Casas, en Chiapas.

Los jornaleros conocen al enganchador pero no siempre saben de su lugar de destino, solo saben que van a Sinaloa, por ejemplo. El tránsito es una tortura y si tienen un accidente, el responsable es el enganchador, no la empresa; no les dan alimentos en el tránsito a las regiones de atracción, no obstante que el patrón le paga al enganchador para comidas y traslado.

Los jornaleros migrantes que se insertan en los mercados de trabajo de la agricultura intensiva, como las hortalizas, no tienen contrato de trabajo; si son enganchados pueden tener trabajo toda la temporada con pocas o nulas posibilidades de negociar jornada y salario; si se contratan día a día la contratación es incierta, no está regulada la jornada de trabajo, pueden trabajar 4, 8, 10, 12 horas o más en una jornada de trabajo; el derecho a la salud en el contexto de movilidad laboral es prácticamente inexistente. Cifras oficiales señalan que solo 8% de los jornaleros agrícolas temporales están registrados en el seguro social; y hoy, estos jornaleros con su familia ya no pueden acceder al seguro popular. De acuerdo con el gobierno, quienes antes accedían al Seguro Popular ahora serán atendidos por el Instituto de Bienestar para la Salud.

El derecho a la jubilación es una abstracción. La encuesta a jornaleros que levantó el PAJA en 2009 señalaba que el 12% de los jornaleros hombres y el 8% de las jornaleras mujeres tienen 20 y más años de trabajar como jornaleros y la Ley del Seguro Social como está impide que logren el derecho a la jubilación.

No poco frecuentes son los accidentes de trabajo que llegan a costarle la vida al jornalero y se quedan impunes; las enfermedades por trabajo no son consideradas como tales, si se enferma un jornaleros y deja de trabajar no recibe salario.

Por todas estas razones, con estos trabajos intentamos visibilizar la situación de los jornaleros agrícolas, haciendo énfasis en los jornaleros agrícolas migrantes; queremos corroborar que no hay diferencias en la precarización de las condiciones de trabajo en las distintas entidades donde trabajan los jornaleros migrantes y cómo hay una absoluta ausencia gubernamental y de medidas regulatorias en estos mercados de trabajo. •