Bogotá. El presidente de Colombia, Iván Duque, comenzó ayer el diálogo social al cual convocó ante las protestas contra su gobierno que suman cuatro días consecutivos.

El mandatario ultraconservador inauguró a las tres de la tarde en la presidencial Casa de Nariño el diálogo social con los alcaldes electos del país, que asumirán su cargo en enero, informó la presidencia en un comunicado.

En el encuentro participaron 24 futuros mandatarios de capitales departamentales, entre ellos los de Bogotá, Cali y Medellín, epicentros de las protestas, sin que se sepa si se desplazaron o participaron en el diálogo a distancia.

Duque expuso los avances y retos de su gobierno, y escuchó a los alcaldes en temas de educación, salud, paz e infraestructura.

Evaluamos la coyuntura y necesidades urgentes de municipios y ciudades, y los planes que tienen, tuiteó Duque, sin referirse a las exigencias de los manifestantes.

El jefe de Estado se reunirá hoy con la Comisión Nacional de Concertación Laboral, que agrupa a representantes del gobierno, patrones y empleados, aunque no está claro si se reunirá con los promotores de las movilizaciones.

A lo largo de la jornada, un menor número de manifestantes que en los días anteriores mantuvo los cacerolazos y protestas contra Duque en Bogotá, Medellín y Cali.

Cientos de personas se congregaron afuera del hospital donde está internado Dylan Cruz, de 18 años, quien resultó gravemente herido cuando un proyectil de gas lacrimógeno lanzado por la policía antidisturbios le impactó en la cabeza.

Cerca de 500 personas partieron desde el Colegio Nacional de Artes Gráficas, en Ricaurte, para sumarse a una marcha en la que participaron cerca de mil personas.

Los manifestantes piden diálogo directo con el mandatario.

Las protestas comenzaron el jueves 21 con un paro nacional convocado por sindicatos, jubilados, profesores y estudiantes, colectivos indígenas y LGTBI, para manifestarse contra las políticas económicas de Duque.

El deterioro de las pensiones y los salarios, el incumplimiento de los acuerdos con los estudiantes, y la perenne situación de violencia que vive el país –más de 160 dirigentes sociales y sindicales asesinados en lo que va de año–, así como el intento del gobierno de modificar el acuerdo de paz con la ex guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia firmado en este día hace tres años, son los principales puntos de las movilizaciones.