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Síndrome blanco, enfermedad letal que ataca al Sistema Arrecifal Mesoamericano

Se ha perdido más de 30 por ciento de su cobertura // En 15 meses ha avanzado en más de 400 km

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▲ La plaga ocasiona el desprendimiento del tejido del coral que muere y deja expuesto el esqueleto, el cual es blanco, explica especialista.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Jueves 14 de noviembre de 2019, p. 2

Cancún, QR., La majestuosa gama de rojos, amarillos y violetas de los arrecifes del Caribe mexicano se está volviendo un mortecino blanco y ha desatado una desesperada búsqueda de científicos para entender y combatir la misteriosa enfermedad que mata a los corales del Sistema Arrecifal Mesoamericano.

En poco más de un año, estos arrecifes han perdido más de 30 por ciento de su cobertura de coral debido a esta enfermedad bautizada como síndrome blanco, que convierte esos coloridos organismos en inertes esqueletos de carbonato de calcio.

Expertos advierten que la plaga podría matar gran parte del arrecife, un magnífico arco de más de mil kilómetros de corales compartido por México, Belice, Guatemala y Honduras, el más grande del mundo después de la Gran Barrera de Coral en Australia.

Su desaparición devastaría además la vital industria turística a su alrededor, aunque es probable que sea justamente el turismo la raíz del problema.

El síndrome blanco fue detectado por primera vez en julio de 2018 en el Parque Nacional de Arrecifes de Puerto Morelos, cuando científicos descubrieron que los corales enfermaban y morían rápidamente.

Al compartir su hallazgo con la comunidad internacional, confirmó sus temores: era la misma enfermedad letal detectada en las costas de Florida desde 2014, explicó Melina Soto, representante en México de la organización Healthy Reefs for Healthy People.

En 15 meses, la plaga ha avanzado en más de 400 kilómetros del arrecife mesoamericano con dirección sur, hasta llegar a Belice. En semanas, este patógeno puede destruir el tejido vivo de colonias de corales que tardaron décadas en formarse, alertó Soto.

Si seguimos a ese ritmo podemos prever que ese ecosistema estará colapsando en los próximos cinco o 10 años, aseveró.

Según los científicos, el síndrome blanco es más peligroso que el blanqueamiento, otro mal que ha afectado a varios arrecifes del planeta, como el australiano.

El blanqueamiento de los corales –colonias de diminutos animales– ocurre por la pérdida de las microalgas conocidas como zooxantelas que viven dentro de ellos y les dan su brillante color.

Provocado por cualquier estrés ambiental, como el aumento de la temperatura, el blanqueamiento puede superarse si se recupera el ambiente.

Sin embargo, el síndrome blanco es letal. Es un desprendimiento del tejido del coral que muere y deja expuesto el esqueleto, que es blanco, detalló Claudia Padilla, del Centro Regional de Investigación Pesquera en Puerto Morelos.

Para un ojo inexperto, el impacto del síndrome todavía no es tan visible. Los expertos, en cambio, sí notan los daños.

Antes ibas, buceabas y veías las colonias en los arrecifes; ahora vamos y todas esas colonias están muertas, precisó Padilla.

Según ella, 25 de las 40 especies de corales del arrecife mesoamericano han sido afectadas por esa enfermedad y tres se encuentran en inminente riesgo de extinción.

Incluso ya se trabaja en un proyecto de resguardo genético de especies de coral en peligro por esta plaga, con miras a restaurar el arrecife en un futuro.

Los investigadores marchan contra el reloj para entender las causas del síndrome blanco.

Un origen probable es la mala calidad del agua debido a distintos factores, como puede ser el vertimiento de líquidos residuales, la descomposición del sargazo –alga cuya presencia ha aumentado mucho en años recientes, en otra emergencia ambiental para la región– o incluso el desmedido uso de bloqueadores solares, bronceadores y repelentes con los que la gente ingresa al agua, prohibidos desde hace un par de meses después de que se confirmase que afecta la reproducción de los corales.

Una partícula de los bloqueadores, la oxibenzona, afecta e impide la reproducción de los corales, advierte Christopher González, director regional de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.

Este mes, las autoridades cerraron temporalmente los arrecifes Palancar, Colombia y El Cielo, que reciben anualmente miles de visitantes que llegan en cruceros a la isla de Cozumel.