Para combatir la inseguridad, la familia es pieza clave. Su papel protagónico jamás pasará de moda, pues ahí es donde encuentra solidez y firmeza cualquier otra institución social, afirmó la Arquidiócesis de México que encabeza el cardenal Carlos Aguiar Retes.

En el editorial que publicó ayer en el semanario Desde la Fe –órgano de difusión de la arquidiócesis– expuso que mientras en nuestra patria se sigan minando velada o abiertamente los cimientos de la familia, absurdo seguirá siendo aumentar el tamaño y número de cárceles para castigo de criminales.

Además –continuó–, de nada servirá multiplicar aparatos policiales o militares que no abonan a la auténtica seguridad, y más bien son anticipo del ambiente antifamilia que hemos construido y que maquilla su propia violencia.

Por su parte, en su mensaje dominical, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Rogelio Cabrera López, señaló que ante el contexto violento que se vive en el país, los ciudadanos están nerviosos y más agresivos.

Expuso que la violencia contra las mujeres debe ser castigada y se requiere promover el cuidado de ellas en los hogares. Añadió que en los casos de feminicidio se necesitan investigaciones muy claras. Invitó a la Iglesia católica a colaborar más para que haya mejores centros para atender las adicciones.