Con motivo del Día de Muertos, el miércoles comenzaron los recorridos nocturnos Celebrando la eternidad, en el Bosque de Chapultepec, donde cientos de personas a pesar de la intensa lluvia apreciaron las instalaciones relacionadas con esa tradición mexicana.

La Puerta de los Leones (entrada principal del bosque, sobre Paseo de la Reforma) lucía decorada como una enorme calavera de azúcar y flores de cempasúchil.

Al ingresar, otras flores iluminaron el sendero que conducía a la estructura blanca que se alza sobre el paisaje: el Altar a la Patria. Allí los visitantes observaron una monumental ofrenda dedicada a los héroes patrios, mientras se escuchaba música mexicana.

En lo alto se veían en gran formato imágenes de Francisco I. Madero, José María Morelos, Miguel Hidalgo, Elvia Carrillo Puerto, Benito Juárez, Lázaro Cárdenas, Josefa Ortiz de Domínguez y Leona Vicario.

Los visitantes, guiados por personal del Bosque de Chapultepec, continuaron el recorrido.

La siguiente parada se hizo frente al esqueleto enorme de un perro. Era el dios Xólotl, que segúnlas creencias se encarga de transportar a los espíritus por el reino de la muerte. Ahí algunas perso-nas aprovecharon para tomarse fotografías.

Como parte del recorrido Celebrando a la eternidad los participantes son conducidos al jardín conocido como Las Tazas, donde fueron emplazadas grandes calaveras que representan la obra gráfica del ilustrador y grabador José Guadalupe Posada (1852-1913), autor de La Catrina sonriente que porta enorme sombrero de ala ancha, adornado con flores.

Después de admirar entre los árboles a las calaveras, las personas se encuentran con Mictlantecuhtli, el señor mexica del inframundo o de las sombras, quien es adorado con cantos. La travesía continúa en la Calzada de los Poetas, convertida en un panteón lleno de flores de cempasúchil, donde se recuerda a difuntos autores que con su obra lograron traspasar la frontera entre la vida y la muerte. Aparecen los nombres de Sor Juana Inés de la Cruz, Juan Ruiz de Alarcón, Ramón López Velarde, Manuel Gutiérrez Nájera, Carlos Pellicer, Manuel Acuña y Joaquín Fernández de Lizardi.

Mientras se camina entre las tumbas de ilustres poetas, a lo lejos se escucha el grito de una mujer. En medio del bosque, cerca del lago menor, se percibe una luz blanca: es el espíritu de La Llorona, que no deja de gritar: ¡Aaay, mis hijos!

Tras escuchar el lamento de esa madre los visitantes caminan hacia un escenario donde el Mariachi Internacional Alma de México interpreta varias canciones.

Al fondo, en una isleta del lago, se observa un panteón dotado con dos pantallas gigantes donde se proyecta la imagen de nuestros seres queridos fallecidos, pues en la página www.celebrandolaeternidad.mx se envía la fotografía y se obtiene un código que deberá ingresarse en los módulos que se ubican frente a las pantallas.

En ese panteón y con música de mariachi finaliza el recorrido de 1.7 kilómetros organizado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México como parte de las actividades por el Día de Muertos.

Los recorridos nocturnos Celebrando la eternidad se inician las 18 horas y el último grupo ingresa a las 23 horas; concluirán el domingo 3 de noviembre.