Espectáculos
Ver día anteriorViernes 18 de octubre de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Ruffinelli: la comedia políticamente correcta no es comedia, sino relaciones públicas
Foto
▲ La comediante chilena dará 10 espectáculos a lo largo de tres semanas en ciudades como Puebla, Querétaro, Ciudad Juárez y la capital del país.Foto cortesía de la artista
 
Periódico La Jornada
Viernes 18 de octubre de 2019, p. 8

A la chilena Bernardita Ruffinelli le gusta provocar con su comedia, me gusta meterme en temas con contenido de discusión, con los que te puedas ir a la casa y conversar después. De acuerdo con la humorista, la comedia políticamente correcta no es comedia, sino relaciones públicas.

Ruffinelli hace stand-up lo mismo que se dedica al periodismo, también produce y enseña. Sobre la labor que desempeña desde hace seis años, la chilena afirmó en entrevista que, para ella, la única diferencia entre el stand-up y otros tipos de comedia es que el el primero es comedia de autor. Por tanto, tu única y particular visión de la vida, de la sociedad, está metida en tu comedia. Te revelas como ser humano en tu comedia, a diferencia de otros tipos de humor, en los que no necesariamente sabemos qué piensas de la vida.

En su tercera visita a nuestro país, la standupera ofrecerá 10 espectáculos a lo largo de tres semanas por ciudades como Puebla, Querétaro, Ciudad Juárez y la capital, en los que colaborará con humoristas locales. Asimismo, planea participar en podcasts y cualquier cosa que pueda sumar durante el tiempo que pasará en México.

Para Ruffinelli, el sentido del humor de ambas naciones es parecido. Somos juguetones, nos gusta el doble sentido, es algo que funciona mucho en nuestros países, explicó. Además, considera que los chilenos, así como otros países de Latinoamérica, tienen una poderosa influencia de México, por lo que nos sentimos un poquito mexicanos, tenemos un poquito de la cultura básica mexicana que entendemos.

El cine, la música e incluso las telenovelas mexicanas forman parte de sus memorias, por lo que la humorista considera que tiene una ventaja en nuestro país. Incluso se dice fan de Cantinflas, y recuerda que en su infancia se juntaba en casa de sus abuelos para ver sus películas. Sin embargo, también aclaró que para trasladar parte de su material al público nacional ha observado y recibido la ayuda de comediantes locales.

Además de provocar risas, el humor puede ser aprovechado de otras formas. Señaló que parte de la comedia es, dentro de la capacidad de hacer incomodar al otro, hacerlo reflexionar. Entonces la comedia que me gusta es la que está comprometida con no sólo hacerte reír, sino con hacerte cuestionar la sociedad, la forma en que vivimos, en que nos relacionamos.

Más que la técnica, lo más difícil de la comedia es conectar con la gente. Para lograrlo, Bernardita Ruffinelli trata de ser honesta. En nuestros días los comediantes están pensando más en qué es lo que va a hacer reír al público sobre lo que tengo ganas de decir. Entonces creo que se trata de encontrar el equilibrio entre lo que hace reír y lo que tengo ganas de comunicar. Ese es el camino de la honestidad, de lo que hablas. Y de no hacer tu material sólo con aquello que sabes que hace reír, sino que también haya algo personal, tuyo, qué decir.

Actualmente, a Ruffinelli le interesa hablar de cómo la sociedad ve a las mujeres y cómo ha cambiado su pulso al respecto. También le interesan temas como las relaciones interpersonales, los vínculos o cómo a los seres humanos nos cuesta ser felices. Según la humorista chilena, los máximos componentes de la comedia son la tragedia y la identificación, por lo que mientras más trágicas son nuestras vidas, más poderosa es nuestra comedia.