Las publicaciones de los periodistas son la esencia de su labor y un memorial en su honor forzosamente debía contener sus trabajos. El colectivo Luchadores de la Democracia se aventuró en una ardua tarea: compilar cientos de trabajos de 40 informadores asesinados en México de 2011 a la fecha.

En nuestro país, de acuerdo con datos del Comité de Protección para Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), con sede en Nueva York, han sido asesinados 11 periodistas en lo que va de 2019, lo que lo convierte en la nación con el mayor número de crímenes contra ese gremio a escala mundial en este año. Los datos de esta organización estiman que 104 comunicadores y trabajadores de los medios han sido asesinados entre 2000 y 2018, y 99 por ciento de casos permanece en la impunidad.

A manera de homenaje, pero también como una forma de que la sociedad conozca su trabajo –y quizás detectar en ellos pistas que llevaron a sus crímenes–, anoche se presentó un archivo viviente con decenas de producciones, reportajes, entrevistas, notas, programas de radio, videos y demás colaboraciones creadas por esos reporteros.

Además de eso, el portal –que se puede consultar en ddld.mx– incluye información como el estatus del caso ante las autoridades correspondientes, qué tipo de temáticas cubrían los reporteros asesinados, en qué medios colaboraban y hasta la relación que pudieron tener con otros colegas en la base de datos.

En el proyecto hay información de reconocidos colegas como Miroslava Breach y Javier Valdez, corresponsales de La Jornada en Chihuahua y Sinaloa, respectivamente, asesinados en 2017, hasta de otros que trabajaban en comunidades alejadas del país y cuya labor sólo era conocida en su entorno.

Consciente de la necesidad de dar a conocer la labor de los comunicadores asesinados, Alejandra Ibarra, coordinadora del proyecto, buscó el apoyo para lanzar la idea a la que califica como un espacio de memoria, pero también una lucha contra la impunidad. Así, consiguió el acompañamiento central del Instituto de Innovación de Medios Brown –plan conjunto de las universidades de Columbia y Stanford– y para hacerse de información colaboraron con ella el CPJ y Artículo 19.

En la presentación del proyecto, Ibarra afirmó que los periodistas cuentan la historia reciente de México, sobre todo en los lugares más alejados. Por lo que difundir la labor de estos comunicadores asesinados es divulgar su legado.

Griselda Triana, compañera de Javier Valdez, señaló en entrevista que se trata de un proyecto innovador: El que a través de un trabajo académico haya resultado un memorial, un archivo viviente de este tipo es importante. Pro lo regular nos limitamos a expresar sólo en el discurso lo que hacían esos periodistas, pero perdemos de vista el trabajo que hicieron, sus investigaciones, donde incluso pueden estar las pistas que llevaron a sus crímenes.

Jan Alberto Hootsen, representante de CPJ en México, afirmó que nuestro país es uno de los más complicados a escala mundial. De 2014 a la fecha, agregó, se han registrado 47 homicidios de comunicadores, que representan 40 por ciento de todos los periodistas asesinados en la historia contemporánea de México. A eso se debe sumar que de 2005 a 2019, en total 21 colegas más han sido reportados como desaparecidos y los cinco estados donde más crímenes hay contra el gremio son: Tamaulipas, Veracruz, Guerrero, Oaxaca y Chihuahua.