El cambio en la política de asilo de Estados Unidos podría provocar una crisis migratoria sin precedente y México, de ser un país de tránsito, podría convertirse en uno de destino, alertó ayer la titular de la Secretaría de Gobernación (SG), Olga Sánchez Cordero.

México tendría que brindar servicios ante un masivo refugio de personas, dijo en su comparecencia ante la Cámara de Diputados, a la que le hicieron el vacío todos los grupos parlamentarios. Durante las más de cuatro horas de la sesión, la mayoría de los legisladores se ausentó, incluso el coordinador de Morena, Mario Delgado, quien regresó al salón sólo en la última intervención de la funcionaria.

Sánchez Cordero –quien recibió un carrujo de mariguana de la diputada Ana Lucía Rojas–, informó que el gobierno enviará dos iniciativas de reforma a las leyes de Migración y General de Población para afrontar el fenómeno inédito e inusual de migración, así como otra en materia de ley de desplazamiento forzado interno.

Ante los reclamos de diputadas de distintos partidos por el incremento de feminicidios, respondió: No hay tema que me preocupe más que la violencia contra las mujeres. Persiste y no deja de preocuparnos. La violencia de género debe terminar ya. El sistema patriarcal debe terminar ya. Es un compromiso del Presidente, pero lo asumo como propio, como mío.

Ante esa postura, Enrique Ochoa Reza (PRI) sostuvo que el compromiso de Sánchez Cordero en favor de los derechos humanos, el combate a la violencia de género y por construir canales de diálogo con la sociedad y la diversidad política, fortalece la gobernabilidad. Se han atendido con oportunidad expresiones que, de no haberse recibido con agilidad, habrían evolucionado en problemas de dimensiones mayores, expuso.

A lo largo de su comparecencia, Sánchez Cordero defendió que Gobernación no perdió atribuciones de política interior y de migración ante la participación de la Secretaría de Relaciones Exteriores y también afirmó que las decisiones sobre indocumentados de Centroamérica están relacionadas con la seguridad nacional, no por estar de acuerdo con la política migratoria de EU.

Insistió en que la Guardia Nacional es auxiliar y coadyuvante del Instituto Nacional de Migración, pero que tiene mayor presencia en el estado de México, Michoacán y Ciudad de México.

Es cierto que hay despliegue en las fronteras. Pero es muy importante que por nuestra propia seguridad tengamos la Guardia Nacional desplegada en nuestras fronteras, acotó.

Asimismo, Sánchez Cordero reconoció que la violencia inhibe el crecimiento económico, debilita la confianza ciudadana en sus autoridades, pero para emprender la construcción de paz, requerimos combatir las diversas expresiones de violencia con modelos diferentes e innovadores.

Refirió que todas las madrugadas –es inexacto que el Presidente empiece a las seis, inicia a las 5:30 o 5:45– el gabinete de seguridad se informa de la violencia en los estados y hay algunos con alto índice de homicidios, muchos de ellos ligados con la ineficiencia de sus policías estatales y municipales, e inclusive tenemos datos que cuestionan a las fiscalías locales.

Ante las críticas por la violencia y asesinatos de defensores de derechos humanos y periodistas, sostuvo que es cierto que se han documentado casos, pero también sabemos que la violencia es el resultado del enfrentamiento, cada vez más cruento de grupos delincuenciales, de cárteles que paradójicamente al dividirse se multiplican.