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No existe en Mexicali el domicilio fiscal de gran beneficiado por el SAT
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 7 de octubre de 2019, p. 5

Mexicali, BC., Es inexistente en esta frontera el domicilio fiscal del máximo beneficiario de la condonación de impuestos en el gobierno federal encabezado por Enrique Peña Nieto, Jesús Manuel Ornelas Herrera, con una actividad de vendedor de autos al menudeo.

Ornelas Herrera encabeza la lista de beneficiados con la cancelación de créditos fiscales por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en el periodo 2007-2015, ya que en 2014 se le cancelaron adeudos fiscales por 15 mil 452 millones 186 mil 400 pesos, de acuerdo con el listado que dieron a conocer la semana pasada el Centro de Análisis e Investigación Fundar y el SAT.

A los 47 años de edad, según su cédula fiscal, el Poder Judicial de la Federación le otorgó en 2009 un amparo para importar 30 mil vehículos usados de Estados Unidos a México y, cinco años después, el SAT le condonó el pago de impuestos por más de 15 mil millones de pesos.

Su registro de contribuyentes es OEHJ620203KE4 y tiene establecido como domicilio fiscal la calle General Manuel M. Dieguez número 1699, en Las Hadas, un fraccionamiento popular del oriente de Mexicali.

Sin embargo, en esta frontera es inexistente el domicilio fiscal de este negocio de un solo hombre y en el mundo de los yarderos y vendedores de refacciones de esta frontera, Ornelas Herrera también es un completo desconocido.

Fuentes consultadas advirtieron que lo más seguro es que se trate de un prestanombres del gran negocio que representó entre 2007 y 2014 la importación de vehículos con el amparo de la justicia federal para evadir impuestos sobre el precio real de las unidades.

Explicaron que puede parecer exorbitante el monto de más de 15 mil millones tan sólo en impuestos, pero consideraron que no es nada extraño si se explica a partir del negocio de los amparos federales que se dieron ante el decreto automotriz de 2008, expedido por el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa –que tendía a proteger la venta de autos nuevos y regular la importación de vehículos usados– con el argumento de que contravenía el Tratado de Libre Comercio.