El proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020 propone un aumento marginal de entre 3.6 y 3.8 por ciento, apenas por arriba del índice inflacionario –ubicado por el Banco de México en 3.16 por ciento al mes de agosto– a las principales universidades, institutos de educación superior y centros de investigación del país, además de mil millones de pesos para las nuevas Universidades para el Bienestar Benito Juárez García.

Con este presupuesto, las casas de estudio deberán hacer frente a la ampliación de la matrícula de educación superior, pues el gobierno federal se ha propuesto para 2024 alcanzar la meta de 50 por ciento de cobertura. Para el presente ciclo escolar, recién iniciado, las primeras cifras oficiales ubican ésta en 39.7 por ciento, un objetivo difícil de lograr si no se aportan mayores recursos.

De esta forma, para la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se propone un presupuesto de 41 mil 317.7 millones de pesos, que representan un aumento de 3.86 por ciento respecto del aprobado en este 2019, y al Instituto Politécnico Nacional (IPN), 17 mil 634.9 millones, 3.85 por ciento más que este año. A la Universidad Autónoma Metropolitana se destinarán 7 mil 570.9 millones, y al Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), 2 mil 432.4 millones, 3.62 por ciento más en comparación con el periodo previo.

Sin embargo, hay otros dos organismos ligados al IPN que también recibirán subsidios, por lo que los recursos a esta casa de estudios aumentarán ligeramente: la Comisión de Operación y Fomento de Actividades Académicas (Coffa), con 246 millones, y el Patronato de Obras e Instalaciones, con 45 millones más.

Para el organismo coordinador de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez, se han considerado mil millones de pesos para el próximo año.

Para la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro se propone un subsidio de mil 45.3 millones de pesos, y para El Colegio de México, 626.8 millones, que representan un aumento de 3.53 y 3.62 por ciento, respectivamente. En esa lógica de porcentaje están el resto de las instituciones.

En el proyecto de PEF 2019, el gobierno había propuesto originalmente una reducción de entre 1.03 y 3.43 por ciento para estas tres principales instituciones educativas y del Cinvestav con respecto a lo que se les suministró en 2018. Esta situación fue cambiada finalmente por el Congreso, y después de varios días de presión de varios rectores se obtuvieron aumentos, también ligeramente por arriba de la inflación.

La UNAM ejerció en 2019 un presupuesto austero y aplicó en enero un programa de racionalidad presupuestal, por el cual se propuso ahorrar alrededor de 200 millones de pesos en el año. Situaciones similares se operaron en la UAM y el IPN.