Buenos Aires. Diego Armando Maradona se mostró conmovido por el caluroso recibimiento que tuvo al llegar como entrenador del club Gimnasia y Esgrima La Plata, en una presentación que contó con unos 25 mil fervientes aficionados en el estadio Juan Carmelo Zerillo.

Creía que el corazón me iba a explotar. Hoy me sentía en el cielo, dijo Maradona durante una rueda de prensa en un hotel céntrico de La Plata, tras su primer entrenamiento al frente de Gimnasia, en su regreso al futbol argentino casi una década después de dirigir a la selección albiceleste.

El Pelusa, de 58 años, contó que viví muchas cosas hermosas. El nacimiento de mis hijas, de mis hijos. El corazón creía que se me iba a reventar. Y hoy cuando salí a la cancha me pasó lo mismo. Pero alguien de arriba (desde el cielo) me frenó. Hoy me sentí en el cielo, cuando toda la cancha me estaba viendo. Y estaba hablando con ella (su madre, Tota, fallecida en 2011).

Maradona llegó a Gimnasia con la difícil misión de mantener en la primera división al Lobo, que está último en la tabla de la Superliga de primera división, con apenas un punto en cinco partidos, y también último en la temida tabla de los promedios del descenso.

Yo no soy ningún mago, sólo vengo a trabajar. Vamos a dejar la vida, todos juntos. Quiero que mis jugadores se maten por toda esta gente. Mientras yo esté dirigiendo, este grupo va a ser un ejemplo, resaltó ante miles de aficionados en el estadio.

Mientras Maradona hablaba, cinco hinchas consiguieron entrar en el campo para tratar de acercarse al ex delantero, pero fueron detenidos por los agentes de seguridad. Después de hablar a los hinchas, el Diez dio una vuelta alrededor de las tribunas, rodeado por el plantel de Gimnasia.

El debut formal del Pelusa al frente de Gimnasia será el 15 de septiembre, cuando el equipo se enfrente al Racing Club en la sexta fecha de la Superliga.