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Interponen amparo contra sentencia a joven; le fabricaron el delito, alerta ONG
 
Periódico La Jornada
Domingo 25 de agosto de 2019, p. 5

El Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZL) interpuso un amparo en contra de la sentencia de 65 años de cárcel que recibió en 2015 Daniel Plácido Arroyo, un joven que fue señalado como responsable de secuestro en un caso con múltiples fallas al debido proceso, el cual forma parte de una serie de episodios de fabricación de culpables en donde todas las víctimas son jóvenes, pobres y de tez morena.

Antonio Lara, director del mencionado colectivo, indicó en entrevista que el amparo se ingresó la semana pasada ante un tribunal colegiado de circuito, el cual se encargará de estudiar los señalamientos de la defensa de Plácido, en particular los que refieren que su detención fue arbitraria y que fue torturado para obligarlo a incriminarse.

Como se informó en este diario, Plácido fue detenido el 5 de noviembre de 2015 en el domicilio de su familia, en la comunidad de San Pedro Totoltepec, estado de México, por un grupo de hombres vestidos de negro que se lo llevaron sin exhibir ninguna orden de aprehensión. Varias horas después, sus familiares supieron que estaba acusado de secuestro.

Irregularidades

Lara recordó que una de las principales irregularidades del caso es que Plácido –quien trabajaba en una vulcanizadora y una herrería, aunque también tiene estudios en informática– fue vinculado a proceso únicamente con el dicho de un taxista que fue víctima de secuestro y quien dijo haberlo reconocido al pasar por la calle, basándose en el hecho de que el joven es moreno y vestía ropa sucia.

La sentencia se basa en un testigo singular, porque su dicho es lo único que tienen para suponer la responsabilidad penal de Daniel, pero los criterios de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación dicen que no se puede encarcelar a alguien si no hay pruebas científicas o técnicas que corroboren unas declaraciones, explicó.

Y es justo el tema de las pruebas científicas el que arroja la segunda irregularidad significativa del caso, pues al practicarse un estudio dactiloscópico en el taxi donde la víctima afirmó haber sido secuestrada, en ninguna parte del auto aparecen las huellas digitales de Plácido Arroyo, puntualizó.

De igual manera, indica el activista, otra falta grave al debido proceso es que las autoridades de la Fiscalía mexiquense le mostraron a la víctima cuatro fotos de posibles sospechosos, pero la de Plácido es la única que tenía una especie de marco que la hacía resaltar, además de que las otras tres personas eran muy distintas físicamente al acusado, sobre todo en el color de piel.

Estamos documentando una práctica recurrente de sentenciar como culpables a ciertas personas debido a su apariencia física y su estrato socioeconómico. Es notorio cómo condenan a personas morenas, de escasos recursos y con poco acceso a la educación, más aún si pertenecen a pueblos indígenas, comentó Lara, quien anunció que el CDHZL lanzará una campaña con tres casos más similares al de Daniel Plácido.