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Llevan siete días en el mar

Open Arms solicita ayuda a España, Francia y Alemania para 121 migrantes varados

Presidente del Parlamento Europeo plantea que sean distribuidos entre varios países tras llegar a un puerto

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Cada día resulta más difícil explicar a los 121 migrantes rescatados en el Mediterráneo por qué no pueden desembarcar, declaró ayer Anabel Montes, jefa de la misión del barco de Proactiva Open Arms que solicitó la apertura urgente de un puerto seguro al cual desplazarse.Foto @openarms-fund
 
Periódico La Jornada
Viernes 9 de agosto de 2019, p. 25

Madrid. Los responsables del barco humanitario Alan Kurdi, de la ONG española Proactiva Open Arms, pidieron ayer la apertura urgente de un puerto seguro al cual desplazarse con los 121 migrantes rescatados hace ya siete días en aguas cercanas a Italia. Roma y el gobierno de Malta le negaron el permiso de atracar.

Reiteramos la urgencia de tener un puerto seguro siguiendo los convenios y acuerdos internacionales, afirma en un video difundido por redes sociales Anabel Montes, la jefa de misión del barco de Open Arms.

Cuanto más pasa el tiempo más complicado se hace explicar a los migrantes por qué no pueden desembarcar, afirmó Montes.

El rescate de las 121 personas que actualmente transporta se realizó el pasado jueves, atendiendo a dos situaciones de emergencia en el Mediterráneo.

En el primero de los operativos fueron asistidas 55 personas, mientras en el segundo el barco acogió a 69 indocumentados.

En total fueron salvadas 124 personas, pero la guardia costera italiana permitió el desembarco de dos embarazadas y a la hermana de una de ellas, por lo que el Open Arms actualmente viaja con 121 migrantes a bordo, de los cuales 32 son menores de edad.

Según denuncian desde la ONG española, la mayor parte de las personas que están en la embarcación huyen de sus países tras haber sido víctimas de torturas, violaciones o esclavitud.

Los rescates ocurrieron en aguas internacionales cerca de la isla italiana de Lampedusa, por lo que se solicitó al gobierno de ese país el permiso para desembarcar; sin embargo, le fue negado.

La embarcación ya solicitó ayuda a España, Francia y Alemania, mediante cartas dirigidas a sus gobiernos solicitándoles que pidan a la Comisión Europea que encuentre una solución a este problema.

Los dos países europeos más cercanos –y por tanto a los que les correspondería la responsabilidad de atender a los rescatados– son Italia y Malta, que actualmente mantienen sus puertos cerrados a los barcos humanitarios.

Europa no responde, lamentó ayer Open Arms en un mensaje publicado en Twitter en el que se afirmaba que si las personas rescatadas fueran blancas y europeas el asunto sería tratado como una cuestión de emergencia.

La vicepresidenta del gobierno español, Carmen Calvo, reiteró que, a su entender, Madrid no puede ser interpelado para hacerse cargo de la situación de estas personas.

No somos el puerto ni más seguro ni el más cercano, declaró Calvo a varios medios de comunicación.

El presidente del Parlamento Europeo, David-Maria Sassoli, pidió al jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, asistencia humanitaria urgente para esos migrantes. En concreto, propone una fórmula similar a la expresada en distintas ocasiones por los responsables del Open Arms, que sugirieron distribuir entre varios países la responsabilidad de acoger a los migrantes rescatados una vez que hayan llegado a puerto.

Amnistía Internacional, a su vez, solicitó el desembarco inmediato en Italia o Malta.