Jóvenes integrantes del Movimiento de Aspirantes Excluidos de Educación Superior (MAES) marcharon del Hemiciclo a Juárez, a Palacio Nacional y a la Secretaría de Educación Pública (SEP), con mítines frente al segundo y en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento para exigir más presupuesto a la educación superior y aumento a la matrícula escolar en este nivel.

En la SEP fueron recibidos por funcionarios de la subsecretaria de Educación Superior y directivos de administración escolar de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y el Instituto de Educación Rosario Castellanos, quienes reconocieron la urgente necesidad de resolver la problemática de los miles de rechazados que se presenta en el país, que se estima de 240 mil cada año sólo en el área metropolitana de la capital.

A su paso por Palacio Nacional, el movimiento de jóvenes excluidos entregó una carta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador en la que recuerdan su compromiso de garantizar educación superior para todos aquellos que lo soliciten, cancelando incluso los exámenes de admisión por su carácter discriminador.

En el Antiguo Palacio del Ayuntamiento acordaron reunirse el próximo lunes con funcionarios de educación superior del gobierno de la Ciudad de México, informó Axel Meléndez, de la dirigencia del MAES.

La marcha de los jóvenes, algunos de ellos acompañados por sus padres, salió poco después de las 11 horas y una hora más tarde ya estaban en Zócalo. El contingente de poco más de medio millar de personas lo encabezaban jóvenes que portaban playeras negras del MAES, encadenados de las manos teñidas de rojo, un listón negro en la boca y una hoja en el pecho marcado con un número de varios dígitos.

Este grupo organizó una representación en el que las cadenas eran el impedimento a ingresar a las universidades; las manos teñidas de rojo, las alternativas al ser excluidos del sistema educativo, y el número la cifra que representan en la lista de exclusión, explicaron.

La reunión con los funcionarios de la SEP, encabezados por Ramón Cárdenas, coordinador del área de vinculación, duró casi siete horas y se repasó el escaso número en que estas instituciones han aumentado su matrícula durante los últimos 10 años.