A ocho días del hallazgo del cuerpo de Norberto Ronquillo en un paraje de Xochimilco, el fiscal y el director de la Fuerza Antisecuestro, Arturo Baca Rivera y Luis Felipe Valdez, respectivamente, fueron separados de sus cargos. En tanto, continúan las entrevistas con algunos de los compañeros y amigos del estudiante, entre quienes podría estar alguien involucrado en su secuestro y muerte.

Fuentes de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México señalaron que se han realizado alrededor de 40 diligencias y entrevistas con gente cercana al primer círculo del alumno de la Universidad del Pedregal.

Además se revisaron videograbaciones, en las que se observa a una persona y el vehículo en que acude a un servicio de autolavado, en calzada de Las Bombas, a recoger los 500 mil pesos de rescate exigidos a la familia para su liberación

La investigación continúa con el apoyo de la Fiscalía General de la República, de la Agencia de Investigación Criminal y la Coordinación Nacional Antisecuestro, y se cuenta con las declaraciones de dos policías y un agente de investigación, comentaron.

La otra línea de investigación que sigue la PGJ en el secuestro del joven, cometido el 4 de junio al salir de la universidad, mencionaron, es que alguien cercano o una banda delictiva están detrás del caso, aunque se ha ido fortaleciendo la primera, la del círculo cercano.

Mientras, en el caso de Leonardo Avendaño, estudiante de la Universidad Intercontinental asesinado la semana pasada, la línea de investigación que se sigue es que alguien cercano a la parroquia donde el estudiante universitario era diácono está involucrado en su muerte, por lo que siguen las entrevistas.

Además, precisaron, se tiene ubicada a la última persona con quien se comunicó vía redes sociales antes de desaparecer y encontrarse su cuerpo en Tlalpan, presuntamente un sacerdote de nombre Francisco N, a quien ya se tiene ubicado.

Las fuentes señalaron que aún no ha sido detenida ninguna persona involucrada en estos casos.