La imposición de aranceles de manera selectiva a productos que México compra a Estados Unidos, principalmente por provenir de regiones donde se concentra el apoyo electoral del presidente Donald Trump, no está descartada por el gobierno federal como un Plan B para responder al gravamen de 5 por ciento a todas las importaciones mexicanas.

Una acción similar fue tomada hace un año, el 5 de junio de 2018, cuando la administración de Enrique Peña Nieto impuso aranceles de 7 y hasta 25 por ciento a 71 productos industriales y agropecuarios, escogidos estratégicamente por provenir de regiones donde Trump tiene parte de su base electoral, de acuerdo con información pública y datos oficiales.

La decisión se tomó como represalia a los aranceles de 25 y 10 por ciento que cuatro días antes aplicó Trump al acero y aluminio mexicanos, pese a que ambos países y Canadá negociaban entonces la modernización del TLCAN.

La secretaria de Economía, Graciela Márquez, y la subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora, dejaron entrever desde el lunes que de aplicarse el arancel México evaluaba entre sus alternativas, o como plan B, la aplicación de aranceles a ciertos productos estadunidenses.

Registros de la Secretaría de Economía detallan que, por el valor económico que representan, los 10 principales productos que México compró el año pasado a EU son gas natural, maíz amarillo (destinado al ganado), motores y cajas de cambio para vehículos, refacciones para aeronaves, keroseno, propano, plásticos, artículos de cobre y productos de aluminio.

Esos artículos representaron, en conjunto, 10.7 por ciento de los 216 mil 300 millones de dólares que sumaron las importaciones. El gas natural era 2.5 por ciento del total, el maíz amarillo 1.45 y los motores 1.3 por ciento.

El año pasado las exportaciones mexicanas ascendieron a 349 mil 600 millones de dólares, por lo que el costo del arancel de 5 por ciento será de alrededor 17 mil 500 millones de dólares. Estados Unidos tiene un déficit comercial con México y en 2018 las exportaciones nacionales superaron en 61.6 por ciento, o 133 mil 300 millones de dólares, a las importaciones.

Durante casi un año, México mantuvo aranceles extraordinarios para piernas de cerdo, jamones, papas, arándanos, diferentes quesos, whiskey, placas de acero, láminas, varillas corrugadas y barcos de motor por 3 mil millones de dólares.