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El templo parisino permanecerá cerrado seis años, informan

Las pesquisas seguirán para identificar el origen del fuego

 
Periódico La Jornada
Jueves 18 de abril de 2019, p. 4

París. La catedral de Notre Dame estará cerrada al público hasta seis años, informó ayer el rector de la iglesia, dos días después de que un incendio dañó el tejado y derribó la aguja del edificio.

‘‘Un segmento de la catedral ha quedado muy debilitado” por las llamas, afirmo el obispo Patrick Chauvet en un encuentro con empresarios locales. No detalló a qué parte del templo se refería.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha fijado un plazo de cinco años para restaurar el monumento del siglo XII.

Feligreses y magnates de altos vuelos procedentes de todo el mundo han prometido en total casi mil millones de dólares para restaurar la catedral. El enviado presidencial de Herencia Cultural, Stephane Bern, declaró a la cadena France-Info que por ahora se habían reunido 880 millones de euros (993 millones de dólares). Entre los donantes están Apple y magnates propietarios de firmas como L’Oreal, Chanel y Dior, así como católicos y otras personas de Francia y varios países.

Dentro de los esfuerzos de reconstrucción, el primer ministro francés anunció una competición internacional de arquitectura para rehacer la aguja de la catedral.

Edouard Philippe lanzó el certamen tras una reunión del gobierno centrada en el suceso. El objetivo es ‘‘dar a Notre Dame una aguja adaptada a las técnicas y desafíos de nuestros tiempos”, sostuvo.

Todavía no hay una estimación de cuánto costará la renovación. ‘‘Este es obviamente un enorme desafío, una responsabilidad histórica”.

Los equipos de construcción llegaron ayer al lugar con una enorme grúa y una primera remesa de tablones de madera. Sin embargo, los expertos que investigaban el origen del incendio no habían podido mirar dentro del templo porque aún no era seguro, según la fiscalía de París.

Las pesquisas continuarán hasta descubrir ‘‘la verdad e identificar el origen” del fuego. Los expertos hablaron el pasado martes con unos 30 testigos, incluidos empleados de empresas que trabajan en la restauración de la iglesia y personal de seguridad.

Las autoridades atribuyen el fuego a un accidente.