Tegucigalpa. Honduras propuso a Guatemala y El Salvador evaluar la creación de iniciativas conjuntas para velar por la soberanía y dignidad de cada nación, al tiempo que la Casa Blanca defendió la decisión de suspender la ayuda financiera estadunidense a esas naciones centroamericanas.

Con relación a las políticas contradictorias de las agencias del gobierno de Estados Unidos y los distintos poderes del Estado, Honduras propone a los países vecinos de El Salvador y Guatemala, que mientras se resuelven la discrepancias internas sobre la cooperación regional, evaluar conjuntamente las iniciativas en el Triángulo Norte, velando por la soberanía y dignidad de cada nación, indicó un comunicado divulgado por la cancillería hondureña.

La Casa Blanca pidió a estos tres países hacer más por impedir que los inmigrantes vayan a Estados Unidos. Si tenemos que dar cientos de millones de dólares a esas naciones, se tienen que esforzar, declaró el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, a la cadena CNN.

No es una propuesta insensata. Se puede evitar en gran parte todo lo que pasa en la frontera impidiendo que la gente entre a México para de ahí llegar a Estados Unidos, señaló.

Ayudar a los países de América Central no está funcionando lo suficiente para ayudarnos a resolver la crisis fronteriza, expuso.

La administración de Donald Trump recortó la ayuda financiera a los tres países centroamericanos, acusados por el presidente estadunidense de no hacer nada para impedir que los migrantes lleguen a Estados Unidos, anunció el sábado un portavoz del Departamento de Estado.

A pedido del secretario de Estado, Mike Pompeo, el gobierno implementa la directiva del presidente de poner fin a los programas de asistencia extranjera para el Triángulo del Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador).

Trump denunció la semana pasada la inacción de estos gobiernos frente a las caravanas de migrantes. Honduras, Guatemala y El Salvador han tomado nuestro dinero durante años y no están haciendo nada, tuiteó.

En los últimos dos años Estados Unidos asignó mil 300 millones de dólares a América Central en asistencia para el desarrollo.