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El escritor Antonio Calera-Grobet llama a revertir la violencia en el Centro Histórico

Varios sujetos agredieron a clientes y personal en la Hostería La Bota, espacio que dirige el también promotor cultural

 
Periódico La Jornada
Viernes 15 de febrero de 2019, p. 6

Ante la agresión contra empleados y clientes de la Hostería La Bota perpetrada hace unos días, el escritor –y uno de los propietarios del espacio cultural y restaurante– Antonio Calera-Grobet sostiene que hace falta la unión de instituciones, personas e ideas que ‘‘converjan sobre cómo resolver la situación de violencia en el Centro Histórico”.

El lunes 28 de enero, poco antes de las 11 de la noche, meseros y parroquianos del ‘‘culturabar” fueron atacados por sujetos luego de que éstos exigieron a dos clientes: ‘‘si no me das dinero para tomarme una cerveza con mis amigos te voy a hacer la vida imposible”. Como respuesta a la intervención del personal de ese espacio agredieron a los presentes, relata Calera-Grobet a La Jornada.

Durante unos 20 minutos, con varios intervalos, entre dos y seis sujetos causaron lesiones a meseros, chef y unos 29 clientes, quienes en un momento se refugiaron en los baños, ante el tropel. Y no hubo asistencia de cuerpos policiacos aunque se les llamó varias veces. Así se observa en el video difundido en YouTube.

Nos han quitado la noche

Según Calera-Grobet, al chef le fracturaron la nariz y otro integrante del equipo tiene fisuras en las costillas. Se denunció ante autoridades, hay actas y se ratificó la declaración. ‘‘Estamos esperando que se empiecen a girar órdenes de aprehensión o qué sigue porque no se nos ha dicho exactamente”.

Refiere que el pasado miércoles se difundió en televisión datos de la investigación: nombres y fotos de los presuntos agresores, y teme que esto propicie represalias contra su equipo y el establecimiento.

La Bota, añade, paga impuestos, da seguridad social a su equipo, expide facturas. Es un centro cultural. ‘‘Hemos publicado 60 libros y hecho decenas de festivales, con lo mejor de la literatura mexicana. En marzo vamos a tener 70 escritores, con algunos de los más premiados en el país. La han visitado 3 millones de personas en más de 13 años. Es un centro que vive, un patrimonio que vive. Creo que merecemos el respeto de las autoridades”.

Hasta ahora han tratado con el aparato de procuración de justicia. ‘‘Sólo ha sido como ciudadanos, cuando sucede algo así. No hemos tenido interlocución ni con el Fideicomiso, la Autoridad del Centro Histórico; tampoco con la Procuraduría General de Justicia ni el gobierno de la Ciudad de México”.

En su opinión, las autoridades deberían aceptar que ‘‘se les está escapando de las manos” y a partir de esa base ‘‘nos pondríamos a trabajar todos”; en cambio, hablan de una urbe con ‘‘alguna delincuencia temporal, quizá brotes aislados”.

Rechaza que el principal problema sea el tiempo de respuesta de las patrullas. ‘‘Si se abandona la iluminación de una calle, se deja con basura en la noche, si se pauperiza, lo que va a suceder es que se va a llenar de hampa. Se truena el estado de derecho. Es la teoría de la ventana rota: todo mundo se va a meter a un edificio con una ventana rota.

‘‘Nos han quitado la noche, la calle. Esto sucede a 400 metros del Zócalo. Lo que pido no es para La Bota sino para cualquier ciudadano; vivir en paz, caminar en paz.

‘‘No tendré miedo. Viene el Festival Poesía por Primavera. Promoveremos que se hagan reuniones, una fraternidad de espacios culturales independientes que sean respetados en lo jurídico y lo judicial y que también respeten a su clientela.’’