Espectáculos
Ver día anteriorDomingo 10 de febrero de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
En el año de Trump, los Grammy deberán premiar a negros, en particular a mujeres afrodescendientes
 
Periódico La Jornada
Domingo 10 de febrero de 2019, p. 5

Los Ángeles. Los premios Grammy regularmente son acusados de promover artistas blancos y masculinos, pero este año deberían escapar a las críticas por la categoría mejor videoclip, donde todos los candidatos son negros y la mitad mujeres.

Los cinco videos seleccionados por los organizadores de la ceremonia –que se celebrará el domingo en esta ciudad– también tienen mucho que decir por sus reivindicaciones sociales y políticas.

Es el año de Trump. Hay una necesidad irrefrenable de expresarse, analiza Carol Vernallis, académica especialista en música de la Universidad de Stanford. Me imagino que los artistas negros de Estados Unidos quieren estar en primera línea, agrega.

Childish Gambino, alter ego musical del talentoso comediante, guionista y director Donald Glover (Atlanta), irrumpió en Internet la primavera pasada con su himno políticamente incendiario This is America (Esto es Estados Unidos).

En su provocador video, denuncia el reinado de las armas y el racismo en el país con un retrato de la vida de muchos negros estadunidenses, entre sangrientos tiroteos y reminiscencias de la esclavitud, en un contexto de alegres ritmos afrobeat y gospel.

En tanto, Beyoncé y Jay-Z provocaron gran revuelo al utilizar el Museo del Louvre de París para filmar el clip barroco y exuberante de la canción Apeshit. En el video, la pareja utiliza las obras más clásicas del viejo mundo blanco para crear una estética eminentemente moderna y negra.

Por otra parte, Janelle Monae explora sin vergüenza nuevos caminos gráficos en el clip Pynk, oda electropop a la bisexualidad. La cantante se ve rodeada de jóvenes vestidas con pantalones holgados que semejan vulvas.

Make America Great...

Al igual que Childish Gambino, el video I'm Not Racist, de Joyner Lucas, ha atraído a millones de espectadores en Internet con su rap puro y poderoso de un Estados Unidos dividido.

El perturbador clip empieza con un hombre de barba blanca y una gorra roja con la leyenda Make America Great Again, símbolo de los partidarios del presidente Donald Trump, haciendo eco de eslóganes racistas. Pero “yo no soy un racista –se defiende el hombre–. El novio de mi hermana es negro”.

Un joven con rastas replica: Es difícil progresar cuando este país está dirigido por blancos/ que me juzgan por el color de mi piel.

En Mumbo Jumbo, la rapera Tierra Whack crea un mundo de fantasía surrealista e inquietante, un preludio a un álbum compuesto por 15 canciones de un minuto cada una llamado Whack World, que es parte de un proyecto de vanguardia y también un álbum de hip hop.

Los Grammy han premiado los videoclips desde 1984, cuando MTV comenzó a hacer un programa gracias a pioneros como Michael Jackson y Madonna, quienes revolucionaron y explotaron el potencial de este formato.

Se ha convertido en un género por completo gracias a Internet: los videoclips representan en duración más de la mitad de la demanda mundial de streaming.

Con las repercusiones potenciales de cientos de millones de reproducciones, producir un video atractivo se ha vuelto más importante que nunca para la industria de la música, permitiendo a los artistas comunicar mejor su mensaje, dice Robert Thompson, quien enseña cultura televisiva y popular en la Universidad de Syracuse.

“Un videoclip define la identidad visual de una canción. No puedo imaginar This is America con otro video, pues le da una dimensión completamente diferente”, explica.

Para Carol Vernallis, el video tiene sobre todo el mérito de instaurar un diálogo entre la música y la imagen: Enriquece la canción y amplía su horizonte y es excelente para abordar ciertos problemas.

Esto es especialmente cierto para los temas sociales, dice Robert Thompson. De todas partes vemos surgir mensajes políticos expresados por músicos negros. Y es en esta categoría de los Grammy que parecen gozar de un reconocimiento especial, observa el investigador.

Lo que es triste es que cuatro de cada cinco perderán la noche del domingo, lamenta.