A 11 años de la última huelga en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), anoche a las 23 horas el Sindicato Independiente de Trabajadores de la institución (SITUAM) colocó las banderas rojinegras en todas las instalaciones de la casa de estudios.

Los trabajadores decidieron iniciar la huelga en demanda de un aumento salarial de 20 por ciento, así como de la atención de violaciones al contrato colectivo y otras mejoras laborales.

Como parte de la negociación salarial y contractual de este año, la UAM ofreció al sindicato aumento de 3.35 por ciento, una retabulación del personal administrativo de base y de académico de medio tiempo y tiempo parcial de base del 3 por ciento, y un incremento de 4.28 por ciento a los vales de despensa, entre otras propuestas.

Desde las negociaciones planteamos que las propuestas y esfuerzos presentados por la UAM son insuficientes y no resuelven los problemas reales que le presentaron los trabajadores, dijo anoche en entrevista telefónica Jorge Dorantes Silva, secretario general del SITUAM.

El sindicato, siguió, buscará agilizar el inicio de las negociaciones con las autoridades universitarias en busca de que sean atendidas sus demandas. Tenemos disposición a dialogar a la brevedad, estamos buscando completar los trámites para que las negociaciones continúen y dependerá de la administración universitaria la pronta solución de la huelga.

La UAM enfrenta su huelga número 17 desde su fundación en 1975. Con un promedio de 40 días de paro de labores, la suspensión de actividades decretada el primero de febrero de 2008 quedó en la memoria de docentes y trabajadores administrativos, no sólo como la más larga en su historia, con 64 días de inactividad, también como una de las que más polarizó a su comunidad.

En un comunicado, anoche la UAM hizo un llamado a la reflexión y al diálogo para buscar acuerdos con el sindicato.

La administración universitaria planteó que la decisión de estallar una huelga fue tomada en perjuicio de 58 mil 623 alumnos de licenciatura y posgrado, así como de 3 mil 88 académicos que a partir de hoy interrumpirán sus clases y la continuidad de sus proyectos de investigación nacionales e internacionales.

Y añadió que la huelga implica también que la convocatoria para ingreso a licenciatura, programada para publicarse el próximo 3 de febrero queda cancelada.

La universidad indicó que hizo su máximo esfuerzo presupuestal y realizó las gestiones necesarias ante las autoridades correspondientes, para obtener recursos que le permitieran presentar una propuesta de incremento salarial y atender las demandas de la organización sindical.