Ser otra vez niños, ver con deleite y descubrir el mundo como si todo fuera nuevo, eso pide a los estudiantes la artista estadunidense Joan Liftin (1935), quien coordina el primer programa de fotografía documental organizado por el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), fundado por el artista Francisco Toledo, en colaboración con la Universidad Autónoma Benito Juárez (UABJO), en Oaxaca.

‘‘Un ojo abierto con una mente abierta para lo que realmente ve un fotógrafo es lo que llamo el espíritu documentalista”, explica a La Jornada, después del cierre de la convocatoria y ayer se anunciaron los 16 seleccionados.

El placer en la novedad de la vida cotidiana es capturado por Liftin mediante una ‘‘memoria lírica’’, Water for tears (2018), su libro más reciente. ‘‘Sus observaciones son misteriosas, sensuales y con frecuencia muy divertidas”, se describe sobre el trabajo de la fotógrafa, editora y educadora.

Adolescentes posando con una cabeza de Reagan en la ex Unión Soviética en 1988, la brutalidad del sur de Estados Unidos o una invidente con una pared salpicada por el tiempo en México son algunas de las capas en blanco y negro de todas partes, sobre los viajes y la familia.

En entrevista Liftin exhorta a los participantes: ‘‘No ser trabajadores sociales o propagandistas, que no intenten salvar el mundo, sino mostrarlo como es y ofrecer sus propios sentimientos al respecto.”

Al cierre de la convocatoria se recibieron 243 solicitudes, informó Daniel Brena, director del CaSa de San Agustín Etla, de las cuales 205 son de mexicanos de varios estados de la República, el resto de Argentina, Perú, Canadá, Estados Unidos, Holanda, Hungría e Italia.

La demanda superó las expectativas, informa Brena. Los participantes fueron elegidos por Liftin: son ocho mujeres e igual número de hombres; hay una peruana, una argentina, un británico-italiano y el resto son originarios desde Chiapas a Chihuahua.

‘‘Busco franqueza, imaginación, humor, inteligencia y capacidad para conmover, en personas que piensan visual y no verbalmente, pues la fotografía no es como tocar el violín; no tienes que estudiar 10 años porque no es una cuestión unicamente de técnica”, explica.

La realidad, piedra de imitación

Joan Liftin es autora de tres libros, ha editado otros de Mary Ellen Mark, Charles Harbutt y para la agencia Magnum Photos. Fue directora del programa documental de fotografía en el International Center for Photography (ICP) en Nueva York. En 2014 y 2018 expuso su trabajo en el Centro Manuel Álvarez Bravo, que se une a otras muestras en Nueva York, Roma y Hamburgo.

Considera que un fotógrafo documentalista busca y responde a la belleza tanto como cualquier artista de otro campo; ‘‘la principal diferencia es que su impulso es responder al mundo como lo encuentra. No inventan, pues la realidad es su piedra de imitación”. Sin importar el tema la imagen puede ser hermosa en su forma, expresión y en mostrar cómo es la vida.

El programa auspiciado por el CaSa se lanzó en diciembre pasado. Como se difundió, ‘‘no trata sobre el aprendizaje de nuevas habilidades técnicas, sino que está diseñado para mejorar la comprensión de cada estudiante de su práctica fotográfica, su relación con la fotografía y su tema para crear imágenes únicas”, se detalló en la convocatoria que cerró el pasado 15 de enero.

Del 18 de marzo al 26 de julio los participantes desarrollarán prácticas y habrá revisiones de su trabajo por reconocidos fotógrafos: el francés Antoine d’Agata, la estadunidense Sylvia Plachy, los mexicanos Pablo Ortiz Monasterio y Yael Martínez, así como de Linftin, quien abrirá y cerrará los tutoriales.

En la convocatoria se especificó que no es necesario contar con habilidades fotográficas avanzadas, aunque sí producir y editar digitalmente, utilizando sus computadoras portátiles. En la solicitud, además de un portafolio de imágenes, se pidió un breve ensayo autobiográfico. El compromiso es asistir al menos a cuatro de los cinco periodos en Oaxaca.