La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y gobernadores de entidades afectadas por la distribución de gasolina, hicieron un llamado urgente a los legisladores para que se tipifique como delito grave el robo de combustible.

Después de una reunión con funcionarios federales, los mandatarios de Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Querétaro, Hidalgo y estado de México manifestaron su apoyo a la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador para combatir el robo del combustible, pero al mismo tiempo insistieron en que se abran los ductos y se garantice el abasto.

Sánchez Cordero y el secretario de Seguridad federal, Alfonso Durazo, aseguraron que están en marcha las investigaciones para localizar a los responsables y cómplices de este delito; no obstante, pidieron el apoyo de los diputados.

A la petición se sumó el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez, pues dijo que su entidad es una de las más afectadas por la distribución de gasolina, con abasto actual de entre 15 y 22 por ciento, pero también donde hace varios años se da el huachicoleo en gran nivel.

El panista indicó que se trata de un delito federal y aseguró que su antecesor fue uno de los principales impulsores de la reforma que buscaba convertir el huachicoleo en delito grave. Admitió que la responsabilidad del gobierno local es entregar a los presuntos delincuentes capturados en flagrancia.

Los funcionarios informaron que el siguiente paso en la persecución del ilícito es la judicialización de los casos y reforzar las instalaciones con personal federal y de las fuerzas armadas.

Sánchez Cordero insistió en que sí hay en curso carpetas de investigación que se están llenando con la Procuraduría General de la República, por lo que llamó a todas las fuerzas en el Congreso de la Unión y a los estatales para que el robo de combustible sea delito grave y no tengamos una puerta giratoria en los reclusorios que evite la judicialización debida de estos delitos que han sido un cáncer.

Reiteró que en esta lucha el gobierno no dará un paso atrás y ante los gobernadores fue insistente en señalar que no hay escasez de gasolina, sino un problema momentáneo de distribución.

Durazo puso como ejemplo el tamaño del delito que involucra al sector público y a particulares: Un número importante de concesionarios de Petróleos Mexicanos tienen dos o tres años sin comprar combustible a la empresa; sin embargo, reciben ingresos por la venta de gasolina.

Durante el encuentro, el primero de su tipo en estos días, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, explicó a los mandatarios estatales la forma en que se han efectuado los cortes en los ductos, sobre todo en Tula-Salamanca, Salamanca-Morelia y Morelia-Guadalajara. y destacó la actitud positiva de los gobernadores para colaborar y atacar el robo. Ellos agradecieron el cruce de datos que evita el teléfono descompuesto, dijo el michoacano Silviano Aureoles.

Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, expresó que aunque se suman incondicionalmente a trabajar juntos en una nueva manera de distribución de gasolina, urge normalizar la situación, y pidió la apertura del ducto Salamanca-Guadalajara, porque de lo contrario será imposible satisfacer la demanda de combustible.