Ayala, Mor., El presidente Andrés Manuel López Obrador denunció que hay toda una acción de sabotaje ­hacia la lucha contra el robo de com­bustibles, al advertir que por cuarto día consecutivo dañaron el ducto Tuxpan-Azcapotzalco, que abastece de hidrocarburos a Ciudad de México y otros estados, por lo que pidió nuevamente a la ciudadanía comprensión, administrar el recurso, así como denunciar esta mala práctica.

Después, en breve declaración, desmintió que las importaciones mexicanas de gasolina desde Estados Unidos se redujeran significativamente desde que asumió la Presidencia, como publicó el diario estadunidense The Wall Street Journal. No es cierto. Es que no son serios.

En ceremonia en que firmó el decreto para declarar 2019, año del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata Salazar, celebrada en Morelos, López Obrador advirtió que por cuarto día dañaron el ducto Tuxpan-Azcapotzalco.

Este sábado, dijo: “Van tres días que no dejan que haya conducción de gasolina en el ducto de Tuxpan-Azcapotzalco, y como a las 10 de la noche boquetes al ducto. Toda una labor de sabotaje. Ayer [viernes] lo hicieron de nuevo a las 11 de la noche.

Ya estamos reforzando toda la acción de vigilancia y rápido reparamos el ducto; se volvió a cargar y estamos abasteciendo gasolina. No nos vamos a cansar; a ver quién se cansa primero; me canso ganso que vamos a poner orden, subrayó.

Dijo que no está fácil la lucha por la resistencia; nos quieren boicotear, que no enfrentemos este flagelo, este robo, al resaltar que el llamado modelo neoliberal nos llevó a la ruina y ya dependemos de la compra de gasolina en el extranjero, lo que nunca había pasado.

Resaltó que no puede seguir permitiendo un sistema paralelo de distribución de gasolina robada, “y todo está hasta contabilizado por Hacienda, por Pemex… Se acaba el huachicol, arriba y abajo”.

Citó que en la torre de Petróleos Mexicanos, en Ciudad de México, hay todo un piso de monitoreo donde se aprecia cómo fluye la gasolina, y desde ahí se sabe cuándo se pierde presión y hay una toma clandestina.

Antes –dijo– se mantenían abiertas las tomas de ductos y hasta que “llenaban todas sus instalaciones los huachicoleros; entonces ya se cerraba el ducto”.

Por otra parte, en una breve declaración al término del acto, al preguntársele sobre la información difundida por el periódico estadunidense The Wall Street Journal, sobre una supuesta reducción de importaciones mexicanas de gasolina desde Estados Unidos, el mandatario respondió: “No es cierto… Es que no son serios”.

Recordó que se consumen 800 mil barriles diarios de gasolinas, y como desde hace 40 años no se construye una nueva refinería, sólo producimos 200 mil barriles; tenemos que comprar 600 mil barriles diarios, y esa gasolina es la que entra fundamentalmente por el ducto que abaste de hidrocarburos a Ciudad de México y otros estados.

Mientras, en un video difundido por redes sociales, López Obrador detalló que, por el contrario, el país ha adquirido más de este producto del vecino del norte. Desgraciadamente, estamos comprando más, lamentó. Explicó que el desabasto es por el combate al hurto de ­combustible.

Reconoció que esta medida ha causado molestias entre los me­xicanos porque temporalmente habrá desabasto, pero aclaró que esta situación será transitoria, pues existen suficientes reservas de gasolina y diésel en el país. Así, solicitó comprensión y apoyo para acabar con esta práctica, que era una ilegalidad, una inmoralidad, un acto de corrupción que teníamos que enfrentar.

Pidió no caer en pánicos ni compras precipitadas. A los que tienen combustible recomendó administrar lo que tienen y no consumir más de lo necesario para que se pueda regularizar el abasto en Ciudad de México y en todo el país.

Reiteró que el desabasto será temporal, pues es cosa de cam­biar el sistema de distribución, controlar los ductos, porque antes los tenían abiertos por completo y se ordeñaban; ahora se cierran y abren de acuerdo con el control para que no haya fugas y no se siga manteniendo este mercado negro que daña a la nación.

Por otro lado, en un mensaje difundido por la red WhatsApp, el mandatario pidió a los servidores de la nación que se encargan del censo de bienestar, apoyarlo en esta labor: Háblale a la gente, sobre ­todo háblale a quienes por necesidad apoyaban esos actos ilícitos. Hay que hablar con ellos y convencerlos de que ahora ya el gobierno no roba y ahora a nadie le va a faltar trabajo y bienestar.

Argumentó que el antiguo régimen no estaba hecho para ayudar al pueblo, sino para facilitar el saqueo en beneficio de unos cuantos. Un ejemplo, agregó, es el huachicol que se permitía desde arriba y significaba pérdidas oficializadas de 65 mil millones de pesos la año.

Por eso estamos enfrentando este robo descarado a la nación para que lo que ahorremos con esta y otras medidas de combate a la corrupción se utilice en programas de desarrollo, que haya trabajo, que haya bienestar para nuestro pueblo, sostuvo.

(Con información de Ana Langner)