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Peter Murphy encabeza ritual gótico en el Metropólitan

Celebran 40 aniversario de Bauhaus

 
Periódico La Jornada
Domingo 13 de enero de 2019, p. 5

Peter Murphy se consagró como el rey de la oscuridad en el Teatro Metropólitan. El vampiro se apropió de las almas negras de sus devotos en la celebración del 40 aniversario de Bauhaus.

La noche del viernes, entre las penumbras del recinto art decó, el artífice del rock gótico fue dueño supremo del escenario. Desde ahí captó la atención de sus adoradores mediante la potencia cavernosa de su voz, con movimientos corporales, a veces lentos y en otros con la frenética necesidad de hacerse presente, mantuvo en vilo y de pie a sus seguidores, quienes días atrás agotaron las localidades.

Acompañado por tres músicos, entre ellos el bajista David J. compañero en esta historia atemporal de la agrupación, Murphy exhibió una elegancia espontánea al interpretar los temas del disco In the flat field, al igual que provocó los gritos al tocar inspirado otros instrumentos. Se lució. La leyenda del movimiento post punk resurgió.

Desde que inició el concierto y hasta que terminó, el legendario músico repitió en diversos momentos: muchas gracias México, palabras bien recibidas en el mundo dark al que Murphy condujo a tres mil presentes, cientos ataviados con prendas de color negro, maquillaje blanco y cabellos alborotados.

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▲ El vampiro Peter Murphy cau-tivó a tres mil almas en el Teatro Metropólitan.Foto Selene Otiz

Tras casi hora y media, al finalizar el concierto, a petición del público, el ídolo reapareció tras varios minutos para cerrar la presentación, en lo que fue un viaje saturado de melancolía por la canciones que sonaron como hace cuatro décadas.

El lúgubre recinto parecía ambientado para Murphy, quien se puso sobre los hombros el soporte del micrófono al cantar Stigmata martyr y así, cobijado con luces rojas, parecía un vampiro crucificado.

Su voz saturó el inmueble y los sonidos parecían emerger de otra dimensión para disfrute de los devotos de la noche. El bajista David J. agregó intensidad. Bauhaus vive no sólo en apoteósicos recuerdos de sus conciertos, sino en la intemporalidad musical.

Desde sus inicios Bauhaus impactó con temáticas metafísicas y melancólicas, así como por los experimentos sonoros, arte y presencia escénica que convirtieron a la banda en ícono de la cultura gótica. El viernes, con Double dare, In the flat field, A God in an alcove, Dive, Spy in the cab, Nerves, Adrenalin, King volcano, Passion o St. Vitus Dance mostró que siguen cautivando. Ayer la celebración de Bauhaus continuó en el Teatro Diana en Guadalajara.