La Fundación Vida, Naturaleza y Legado de la Cuenca de México interpuso una demanda penal ambiental en la Procuraduría General de la República (PGR) contra el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, la Secretaría del Medio Ambiente, la Comisión Nacional del Agua y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes por delitos cometidos en contra del medio ambiente debido a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (NAIM).

En conferencia señalaron que en los próximos días entregarán a las autoridades el mapeo que muestra los sitios donde las empresas han contaminado cuerpos de agua y realizan la explotación de más de 150 minas para extraer materiales pétreos. Además exigieron la cancelación de las obras del megaproyecto.

De conformidad con lo que señala el artículo 4 de la Constitución en materia de responsabilidad por daño ambiental, solicitamos al juez gire instrucciones para suspender las obras del nuevo aeropuerto en Texcoco por los delitos que significa y se cancele definitivamente el proyecto en cualquier punto de la Cuenca del Valle de México y el resto del país por ser inviable, innecesario ecocida e incosteable. También demandaron que se contemple la recuperación de todo el sistema de lagos de la cuenca.

Recordaron que desde el anuncio de proyecto en 2014 han realizado una serie de acciones y alzaron la voz para insistir en el impacto negativo socieconómico y ambiental que significaría, por tratarse de una obra que centralizaría el servicio de un solo aeropuerto, inutilizando el Sistema de Aeropuertos que ya existe en la región y causando la muerte del Lago de Texcoco.

Asimismo reiteraron sobre el desplazamiento de varias habitantes de comunidades aledañas que abandonaron sus hogares. Pero el Grupo Aeroportuario y el gobierno federal parecían no escuchar y a pesar de nuestras advertencias y recomendaciones, iniciaron los trabajos del NAIM y sus obras de conectividad. Con ello la especulación, el engaño, las asambleas fraudulentas, el arrebato de tierras, así como la apropiación ilegal de cientos de tierras, además de demolición de viviendas. Sin embargo, dijeron, continuarán con su esfuerzo organizativo para salvaguardar el patrimonio histórico cultural de la región.