El fideicomiso encargado de la construcción del suspendido Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) anunció ayer que hizo una mejora en la oferta de recompra de los bonos emitidos para financiar la obra, un día después de que los tenedores de esos papeles rechazaron una propuesta realizada la semana pasada, de acuerdo con un comunicado oficial.

La nueva oferta prevé la recompra a un precio de mil dólares por cada paquete de mil dólares de bonos, propuesta superior a la hecha previamente, que era de 900 por cada mil.

Además del mayor monto ofrecido, el planteamiento del fideicomiso, conocido como MexCAT, ofrece algunos cambios en los contratos, principalmente el relacionado con garantizar el flujo de fondos para honrar el pago de títulos a partir del cobro de la Tarifa por Uso de Aeropuerto (TUA).

Bajo la nueva oferta, los fondos para garantizar el pago de dichos instrumentos –cuya emisión total es de 6 mil millones de dólares en cuatro paquetes– es la TUA cobrada por las operaciones en el actual Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM).

Originalmente la fuente de pago de los bonos era la tarifa del AICM mientras funcionara y después sería la TUA cobrada en la terminal de Texcoco, cuya construcción fue suspendida por el actual gobierno antes de entrar en funciones, aunque oficialmente no ha sido notificada la cancelación para no incurrir en incumplimiento con los bonistas.

Arturo Herrera, subsecretario de Hacienda, aclaró ayer por la noche que la oferta de recompra parte de la base de que se movería de un modelo de un solo aeropuerto (Ciudad de México) a un sistema de tres terminales aéreas. El corazón de la oferta a los tenedores de los bonos radica en que los papeles, por 6 mil millones de dólares emitidos en los mercados internacionales, tiene como fuente de repago la TUA del Aeropuerto Internacional Benito Juárez durante la vida de los títulos.

Herrera explicó que si hubiera un fortalecimiento del sistema mediante el funcionamiento del aeropuerto de Toluca o una eventual terminal en Santa Lucía se complementaría entre sí, pero también compite entre sí.

Podría haber algunas aerolíneas que quisieran irse a Toluca y disminuiría el TUA de Ciudad de México. El suplemento lo que hace es atender esa posibilidad y permitir que, en caso de que bajaran los flujos en el aeropuerto capitalino, se utilice el TUA de otras terminales.

Con ese suplemento lo que se hace es dar seguridad a los bonistas de que, independientemente de cuál vaya a ser el arreglo, van a tener un flujo adecuado para que se puedan pagar los instrumentos y deja al gobierno la flexibilidad de subir el TUA en algunos aeropuertos.

En el planteamiento a los bonistas, el MexCAT propone que se considere acto de incumplimiento que cualquier aeropuerto comience operaciones comerciales en un radio de 70 kilómetros del Aeropuerto Internacional Benito Juárez o el de Toluca genere tráfico de pasajeros por encima de 5 millones por año.

La base militar de Santa Lucía, donde el gobierno pretende construir dos pistas para aviación comercial, se encuentra a 53 kilómetros del Aeropuerto Internacional Benito Juárez.

En un comunicado, la Secretaría de Hacienda mencionó que la nueva oferta considera algunas respuestas de los bonistas y otras partes interesadas, que tanto la semana pasada como el lunes rechazaron el planteamiento original de recompra.

La dependencia no dejó en claro el costo para las finanzas públicas de la oferta de recompra hecha ayer.

Expuso que la nueva oferta busca recomprar bonos hasta por un monto total de principal de mil 800 millones de dólares.

Además del pago a la par (mil dólares por cada mil dólares emitidos), ofrece cubrir intereses devengados y no pagados.