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Dinámica económica de hoy: la octava
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os principales deudores en Estados Unidos son el gobierno y los hogares. Con la mitad de los casi 70 mil billones (estadunidenses, o sea, miles de millones) del total. Su deuda equivale a tres y medio veces su producto bruto anual. Es mucho. Nuestros vecinos viven endeudados.

De la Posguerra a inicio de los 80 su deuda se mantuvo en una y media veces su producto. Muy estable. De mediados de los 80 a finales de 2009 llegó a casi cuatro veces (3.73). Los hogares estadunidenses llegaron a concentrar 27 por ciento del total, básicamente por los créditos hipotecarios, no obstante, es una participación típica, con variaciones en sus componentes hipotecario y de consumo.

A mediados de los 60 habían llegado a 30 por ciento. Y un poquito más en el momento crítico de 2009. Hoy su peso en la deuda cayó a 20 por ciento. Luego de 10 años de desendeudamiento forzoso, con un terrible drama social para muchísimas familias. Sin duda. Si a la deuda de los hogares sumamos la del gobierno obtenemos la mitad del total.

La crisis obligó al gobierno a modificar su política, no siempre exitosa, de mantenerse cerca de 20 por ciento del total. Luego, por cierto, de un proceso continuo de desendeudamiento después de la guerra, pues ésta lo condujo a concentrar más de 70 por ciento en aquellos años. Pero la crisis obligó a un intercambio de deuda. El gobierno rescató a los que pudo. Primordialmente a los financieros. Y se endeudó por ellos. Elevó su participación en 10 puntos. Hoy concentra cerca del 30 por ciento del total. Concluyo este breve recuento.

Las empresas no financieras tienen 20 por ciento del endeudamiento y las financieras ya sólo 23 por ciento. Y eso por el desendeudamiento relativo – pero continuo y con apoyo gubernamental - desde 2009. Y es que desde la Posguerra las financieras se endeudaron más. Y aún más aceleradamente desde mediados de los noventa. Hasta que tronaron en el año dos mil.

Hoy salvo el gobierno con 28 por ciento del total, los tres sectores fundamentales de deudores concentran proporciones similares de los casi 70 mil billones de dólares. Hogares 22 por ciento. Empresas no financieras 21. Y empresas financieras 23. El seis por ciento restante es de extranjeros. Pero más que deudoras son acreedores. De fines de los 90 a este 2018, organismos, empresas y gobiernos extranjeros han llegado a concentrar casi 20 por ciento de la deuda estadunidense. Antes no más del cuatro o cinco por ciento. No obstante este crecimiento, los principales acreedores (con 70 por ciento) son los organismos financieros locales. Especialmente las instituciones de depósito con 30 por ciento del total.

Otros organismos financieros como las empresas patrocinadas por el gobierno participan con 14 por ciento. Fondos mutualistas, compañías de seguros y autoridades monetarias, concentran 30 por ciento, con casi diez por ciento cada uno. El resto de la deuda que poseen organismos financieros (26 por ciento) es de hipotecarias, emisoras respaldadas y otras. Las empresas no financieras son acreedoras en 12 por ciento.

Todos cuentan, evidentemente, con el apoyo ahora permanente, de un gobierno que no las abandona. En detrimento –desde luego que sí– del ingreso de las familias estadunidenses, que de finales de los 90 a la fecha experimentan el mayor deterioro de sus niveles de vida. Así de simple. De veras.