17 de noviembre de 2018     Número 134

Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER

Suplemento Informativo de La Jornada

Cabo Pulmo

Hitandehui Tovar Vázquez Tovar  [email protected] 
Miguel A. Palmeros Rodríguez  [email protected]
Programa de Conservación Marina de la Sociedad de Historia Natural Niparajá, A.C.


Cabo Pulmo. FOTO: Francisco Reynoso

Cabo Pulmo es una pequeña comunidad con menos de 200 habitantes, ubicada en el municipio de Los Cabos, en Baja California Sur. Es una comunidad que tiene sus orígenes vinculados a las típicas rancherías de la región, en las que se practicaban la ganadería y la horticultura por temporadas y al ser un pueblo costero del abundante Golfo de California la pesca de la madre perla y pesca ribereña fueron los principales medios de subsistencia por muchos años… hasta que el turismo apareció.

Todo comenzó a complicarse en 1969, con la creación del plan de subdivisión “Nuevo San Juan de 1970”, el cual fue el primer golpe para la erradicación de los patrones de propiedad comunal y un primer paso hacia la privatización. Aunado a esta transgresión que sufrió el territorio, en la década de los 70 los turistas empezaron a llegar con más frecuencia e incluso algunos decidieron invertir en la compra de tierras. A Cabo Pulmo llegó una oleada de windsurfistas norteamericanos, quienes en sus exploraciones por “La Baja” encontraron un paraíso para divertirse, invertir y quedarse, ya sea como clientes o residentes una vez obtenida su jubilación.

Durante los ochenta, el turismo empezó a verse como un medio de subsistencia alternativo a la pesca. En 1986, la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) inició estudios del arrecife de coral ubicado en Cabo Pulmo. Los investigadores empezaron este trabajo en conjunto con un grupo de personas de la comunidad a quienes contrataban para el uso de las embarcaciones. Así empezó el giro en la historia de este lugar.
El conocimiento de las condiciones de deterioro del arrecife, la llegada del turismo, y las ideas de las herramientas de conservación que se intercambiaban entre los investigadores y los jóvenes más visionarios de la comunidad derivaron en un proceso para lograr la creación del Parque Nacional Cabo Pulmo (PNCP), decretado como Área Natural Protegida (ANP) en 1995.

Este proceso, como todo cambio, fue difícil y violento. Implicó la suspensión de la pesca y el inicio de una nueva forma de vida. Se trató de una transformación productiva que se prolongó por 10 años; de disputas entre los que no querían el cambio y los que lo impulsaban; la incursión en el ecoturismo y la creación de negocios vinculados a éste; la llegada de muchas organizaciones de la sociedad civil (OSC) a partir del 2003 que buscaban apoyar la conservación y el manejo del PNCP; la llegada de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y la instalación y crecimiento de casas y negocios de extranjeros. A partir de este proceso, la vida en la comunidad cambió radicalmente.

Hoy Cabo Pulmo es una comunidad con estrechos vínculos con la ANP. Cuenta con más de 20 negocios locales, los extranjeros residentes tienen más del doble de negocios que los habitantes originarios, principalmente rentan sus casas por internet. Pulmo ha llegado a tener la presencia de 20 OSC y de 17 investigadores regionales, nacionales e internacionales, así como la presencia de la CONANP, de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Secretaría de Marina. La comunidad y estos actores, en mayor o menor medida, han creado un frente por la defensa del arrecife y de la población.

En el 2008 se conforma la Coalición Cabo Pulmo Vivo, formada por OSC y líderes de la comunidad para defender Cabo Pulmo de las diversas amenazas exteriores. A la fecha han dado seguimiento a más de cinco mega proyectos, el caso más conocido es el del proyecto de Cabo Cortes, que había sido aprobado y posteriormente cancelado en el sexenio de Felipe Calderón, caso en el que la presión ciudadana impulsada por la Coalición fue crucial para lograr el objetivo.

Tanto la defensa como el rumbo de la vida productiva que se ha buscado para Cabo Pulmo tiene que ver principalmente con tres elementos: 1) los habitantes de Cabo Pulmo decidieron emprender una actividad más empática con el mar, desde el 2009 empezaron un proceso complejo para lograr acuerdos de cómo hacer su actividad y lograr un Programa de Uso Público que estableció las reglas de las actividades en el mar; además de los estudios que en conjunto con las OSC y CONANP hicieron para conocer la capacidad de carga del lugar, herramientas indispensables para no saturar el recurso natural mar; 2) la comunidad decidió establecer alianzas con las OSC, instituciones y CONANP. La relación entre estos actores tiene muchos años co-existiendo y transformándose; muchos logros se han derivado de la colaboración entre las partes, indiscutiblemente, y 3) el amor y el arraigo que los pulmeños y aliados tienen al territorio (mar, tierra y comunidad) es un arma poderosa que facilita seguir encontrando mecanismos y formas para mantener el rumbo por la defensa. En Cabo Pulmo el trabajo, tierra y mar siempre se procurarán.

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