Guadalajara, Jal., Trabajadores pensionados y jubilados de los gobiernos estatal y municipales realizaron dos manifestaciones la mañana de ayer para exigir que el Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (Ipejal) entregue cuentas claras sobre las inversiones que ha hecho con los ahorros para el retiro de los burócratas afiliados, mejore el servicio médico y aumente 7 por ciento sus percepciones.

Los inconformes, integrados en un colectivo de organizaciones en defensa del patrimonio del Ipejal, señalaron ‘‘la total falta de seriedad y responsabilidad’’ del gobierno estatal y de la directiva del instituto.

Después de una protesta realizada a finales de julio, los activistas se reunieron con el secretario de Gobierno estatal, Roberto López Lara, y firmaron acuerdos; sin embargo, decidieron reanudar las movilizaciones porque ‘‘el saqueo continúa’’.

Antes de que los derechohabientes del Ipejal se retiraran del diálogo, las autoridades prometieron entregarles información sobre estados financieros, bienes inmuebles, servicios, inversiones, total del fondo pensionario, proyecciones de viabilidad financiera del Ipejal, así como una ambulancia para traslado de pacientes en las tres clínicas que concesiona el instituto a las unidades médicas familiares.

También se les aseguró que habría servicio médico de calidad y abasto suficiente de medicinas en dichas clínicas, además de que se realizaría una auditoría financiera externa al organismo.

‘‘A pesar que el consejo directivo del Ipejal no se ha reunido desde hace tres meses para tomar acuerdos, los directivos continúan con el saqueo. Se pretende renovar el equipo de servidores y el software, a un costo de millones de pesos, cuando para un buen servicio sólo se requieren algunos miles’’, denunció Juan Flores, integrante del colectivo.

Una de las manifestaciones se inició a las 8:30 horas fuera del edificio del Ipejal, donde se instalaron una carpa, bocinas, una mesa y varias sillas. Allí denunciaron que los directivos del instituto manejan en forma discrecional el dinero de los trabajadores debido a que en 2009 se modificó la ley de pensiones para darles ése y otros privilegios.

Criticaron que, a unas semanas de que termine la administración estatal, a cargo del priísta Aristóteles Sandoval, el 5 de diciembre, esté en proceso de permuta la torre Cuauhtémoc, propiedad del Ipejal, por un terreno frente al panteón Recinto de la Paz. También se están asignando basificaciones y servicios médicos a consejeros del Ipejal, cuyo nombramiento es honorífico.

Los inconformes también demandan bono por Día del Jubilado, reforma a la ley de pensiones, modificación del reglamento del Ipejal para instalar un comité de vigilancia del consejo directivo, la destitución de consejeros del gobierno estatal, así como la entrega de resultados del estudio actuarial y la auditoría de 2018, concluidos en septiembre pasado.

También denunciaron que el Ipejal perdonó el pago de rentas e intereses (al menos 17.5 millones de pesos) a la empresa Abastecedora de Servicios para la Bisutería, que arrienda varios locales comerciales en una plaza propiedad del instituto en Guadalajara.

La otra manifestación, que también se inició a las 8:30 y concluyó a las 11:30 horas, se realizó fuera de Casa Jalisco, residencia oficial del gobernador.