La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) alargó casi hasta la medianoche de ayer las negociaciones con Aeroméxico (Aerovías de México SA de CV) para resolver el emplazamiento a huelga convocado por los pilotos y el cual está programado para estallar el primer minuto de este lunes.

Al cierre de esta edición, ambas partes acordaron prorrogar por 48 horas el estallamiento de la huelga.

Previamente, las autoridades federales habían pedido que las negociaciones se prorrogaran 24 horas más.

Los dirigentes de la ASPA pernoctaron el sábado en las instalaciones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), donde analizaron, junto con las autoridades federales y la parte patronal, lo que corresponde a las cláusulas del contrato colectivo de trabajo, en una negociación que se prolongó hasta las 3:00 horas del domingo.

Aunque en este punto hubo un primer acuerdo, los dirigentes sindicales precisaron que éste debía ser avalado por la asamblea general de la ASPA, y aún restaba llegar a un acuerdo sobre la cuestión salarial: Aeroméxico ofreció un aumento al salario acorde al nivel de la inflación, es decir, cercano a 5 por ciento; sin embargo, los pilotos piden que el incremento sea de un punto porcentual adicional.

Además, la empresa pide que la revisión contractual se realice cada cuatro años para dar certidumbre a sus operaciones.

Los dirigentes de la ASPA se reunieron de nueva cuenta ayer, al filo de las 13:00 horas, con el titular de la STPS, Roberto Campa Cifrián, en busca de llegar a un acuerdo, y refirieron tener avances importantes en la negociación.

El secretario general de la ASPA, Martín Rafael Díaz, señaló que los pilotos programaron votar a las 19:00 horas el acuerdo y la última oferta de Aeroméxico que presentaron por la tarde sobre el incremento salarial. Sin embargo, la discusión se mantuvo y después de las 21:30 horas hubo una negativa por parte del gremio, por lo que mantuvieron la posibilidad de una última votación al filo de la media noche.

La ASPA señaló que no aceptaron la propuesta de Aeroméxico porque no resolvía la demanda para que los trabajadores pudieran pasar de un contrato tipo B al tipo A. Explicó que en 2010 decidieron aceptar este tipo de contratos 40 por ciento inferior al resto de los pilotos al reconocer una crisis mundial que afectó al sector, pero aseguran que la situación ha cambiado en años recientes.