Washington. Científicos lograron que injertos de piel genéticamente modificados implantados en ratones reprimieran los deseos de consumir cocaína y protegerse contra una sobredosis, publicaron medios especializados.

Los investigadores, de la universidad estadunidense de Chicago, utilizaron este revolucionario enfoque que parte de experiencias realizadas con terapia genética en enfermedades como la epidermólisis bullosa, conocida como piel de mariposa.