Sociedad y Justicia
Ver día anteriorLunes 17 de septiembre de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

A rectoría no interesa la violencia

UNAM no tolera grupos porriles: Mónica González

La abogada general asegura que la institución mantiene actitud de diálogo con estudiantes

 
Periódico La Jornada
Lunes 17 de septiembre de 2018, p. 45

Ante el ataque de un grupo de choque contra estudiantes de bachillerato el 3 de septiembre frente a la torre de Rectoría, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha actuado con rapidez, sigue investigando la responsabilidad de todos los participantes y mantendrá una actitud de diálogo, diálogo y más diálogo con el actual movimiento estudiantil.

Así lo afirmó Mónica González Contró, abogada general de la universidad. En entrevista, negó de forma tajante que la institución auspicie o tolere a grupos porriles, y señaló que la institución busca atender en la medida de sus posibilidades los conflictos que afectan a su comunidad, pero que sus implicaciones y soluciones trascienden sus límites, como la violencia de género y la inseguridad.

–¿Qué balance general haría de la situación en la universidad desde el 3 de septiembre?

–La UNAM ha reaccionado de forma muy rápida, como es su obligación. Desde el primer momento se interpusieron las denuncias, se empezó la identificación de los agresores y se iniciaron nuestros procedimientos internos.

–Si las demandas del Colegio de Ciencias y Humanidades Azcapotzalco eran atendibles, como dijo el rector Enrique Graue Wiechers, ¿por qué no se atendieron antes?

–Desde el inicio se mostró disposición. Hay un comunicado del director del CCH para dialogar y solucionar los problemas del plantel Azcapotzalco; estuvo clara la disposición desde el principio.

–¿Por qué siguen existiendo los porros?, ¿la UNAM no ha podido detenerlos o no ha tenido voluntad suficiente?

–Hay que tener en consideración las dimensiones de la universidad; pero, además, siempre se ha actuado para atender las denuncias concretas y establecer sanciones de acuerdo con nuestros propios procedimientos disciplinarios. La existencia de estos grupos en sí misma no puede ser sancionada si no hay una conducta de ellos que trasgreda la disciplina universitaria y el código de ética. Cuando tenemos los elementos, por supuesto que se actúa.

–Hay quienes piensan que es la propia Rectoría la que mantiene o auspicia a los porros.

–Es completamente falso eso, no hay ninguna razón por la cual la Rectoría tendría algún interés en generar actos de violencia al interior de la universidad.

–¿Tiene alguna noción de quién los financia?

–No, yo como abogada general no tengo información de esto y es muy difícil tenerla. Nosotros no tenemos facultades de investigación, más allá de lo que corresponde a la disciplina universitaria.

Foto
▲ El actual movimiento estudiantil de la UNAM refleja una inquietud compartida por la sociedad que abre áreas de oportunidad muy importantes para dialogar y revisar algunas cosas, destaca la abogada general, Mónica González Contró.Foto Roberto García Ortiz

–También existe la idea de que la UNAM solapa la violencia de género, ¿qué diría sobre eso?

–Hace dos años se publicó el protocolo de atención de violencia de género y el resultado ha sido un incremento de más de mil por ciento en las denuncias, lo cual para nosotros constituye una prueba de que está funcionando uno de los objetivos del protocolo. La mayoría de las víctimas atendidas han manifestado sentirse satisfechas, porque además se les da un seguimiento con los resultados.

–¿Qué medidas se han tomado para resguardar a la comunidad afuera de las escuelas?

–La UNAM se preocupa por la seguridad de la comunidad y hay una estrecha colaboración con las autoridades, pero desde luego no puede garantizar la seguridad más allá de sus instalaciones, eso corresponde al gobierno.

–¿Cree que se le pide a la universidad más de lo que puede dar, de lo que está en sus manos?

–Sí, creo que sí se le pide más de lo que puede dar, pero lo comprendemos, por la extrema vulnerabilidad en la que están los jóvenes.

–¿Qué falló en el caso del estudiante que identificaron equivocadamente como presunto porro?

–El error vino de una identificación errónea en redes sociales. Empezó a circular una gran cantidad de información donde se señalaban los nombres, y por la celeridad con la que tuvo que hacerse todo desafortunadamente vino esta confusión.

–¿Qué tan frágil es la UNAM ante intereses externos a ella?

–Es susceptible de ser afectada por intereses ajenos, pero en la medida en que tengamos a nuestros jóvenes empoderados, con sus justas demandas y una manifestación en regla, la universidad es muy fuerte, y puede ser un ejemplo del país.

–En las asambleas estudiantiles piden democratizar la UNAM.

–La universidad tiene una apertura increíble en términos democráticos; hay representación estudiantil en todos los asuntos académicos y administrativos, a través del Consejo Universitario. Hay otras expresiones que son perfectamente legítimas, pero no pueden constituirse en un grupo de presión para intentar incidir en algo que vaya en contra de las resoluciones democráticas de la misma universidad.

–¿Qué piensa que va a ocurrir con el actual movimiento estudiantil?, ¿hay inquietud de que pueda crecer?

–Este movimiento refleja una inquietud compartida por la sociedad que abre áreas de oportunidad muy importantes para dialogar y revisar algunas cosas. Para mí, es un espacio para buscar soluciones entre los universitarios y de abrir diálogo, diálogo y más diálogo.