La creación de una planilla para renovar la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN) que incluya a los principales grupos internos no traerá la unidad que requiere esta fuerza política, opinaron panistas de larga trayectoria como Ricardo García Cervantes y Juan José Rodríguez Prats.

Para lograr la cohesión hay que restablecer la institucionalidad y la ruta ideológica, puntualizó García Cervantes, al considerar que dicha fórmula sólo representa más de lo mismo.

Los métodos para integrarla me recuerdan cómo se hizo Ricardo Anaya de la candidatura presidencial: pactando, repartiendo, entregando al PRD y a Movimiento Ciudadano, tratando de hacer un muégano de cosas que no pegan, agregó el ex subprocurador federal.

Como parte del grupo que apoya la candidatura de Ernesto Ruffo, diputado y ex gobernador de Baja California, criticó la planilla integrada por Marko Cortés y Héctor Larios, pactada entre gobernadores y los líderes de las principales corrientes del blanquiazul, ya que –sostuvo– se construyó mediante la distribución de cuotas.

No veo una unidad sustentada en el reparto de lo que queda del partido, añadió. Lamentó que en el PAN no se haya dado una reflexión y un debate sobre las causas de la derrota del 1º de julio, así como una depuración.

Rodríguez Pratts aseveró que no ve ni en Cortés ni en Larios los tamaños para dirigir al PAN. Al primero lo consideró muy limitado y expuso que hay malas referencias de él en su estado, Michoacán.

Al argumento de que es necesaria una planilla de unidad para que el PAN no se divida más en un proceso interno, el ex senador señaló que si la democracia nos debilita, no tenemos vocación democrática.

Si gana la fórmula de unidad, no tendría legitimidad, porque no resultó de una auténtica contienda, añadió Pratts, quien también apoya la candidatura de Ruffo.