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Llegan 50 personas a tratar de identificar restos en El Arbolillo
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▲ Policías ministeriales quedaron perplejos ante el descubrimiento de al menos 166 cráneos en El Arbolillo, en el municipio de Alvarado.Foto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 9 de septiembre de 2018, p. 12

Jalapa, Ver., Durante la segunda jornada de identificación de restos humanos y prendas halladas en la fosa clandestina del municipio de Alvarado, en donde los últimos 30 días han sido exhumados 166 despojos –aunque de manera extraoficial se mencionan 174–, creció la expectativa y este sábado en lugar de las 32 personas programadas para la diligencia llegaron 50.

Inicialmente teníamos registrados 32, pero hay quienes no pudieron hacerlo y de todas manera las estamos inscribiendo; van 50, aunque tenemos espacio para 62, informó Namiko Matzumoto, presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).

La exhibición del catálogo de huesos y ropa dura casi tres horas; pero cuando alguna persona llega tarde, lo que hacemos al final es volver a pasar la proyección; el viernes comenzamos a las 17:00 horas y terminamos alrededor de las 22:00 horas.

Matzumoto explicó que las familias de personas desaparecidas tienen varias diligencias que hacer ante autoridades locales, federales y la propia organización de los colectivos, pero la muestra de imágenes estará abierta por tiempo indefinido, estará a disposición de quien nos lo solicite.

La funcionaria de la CEDH dijo que si las familias quieren interponer una queja por la manera en que se dio a conocer la noticia de la fosa podrán venir con nosotros y hacer los señalamientos que consideren al respecto.

Por separado, Anaís Palacios Pérez, consultora del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, señaló que el anuncio de la fiscalía sobre la existencia de las fosas clandestinas, sin aviso previo a las familias, violentó los derechos de los parientes de personas desaparecidas.

Esta no fue la vía idónea para que los familiares se enteraran, marca el distanciamiento de la fiscalía con las familias y evidencia ese desdén de la autoridad que los ha caracterizado, expresó Palacios Pérez.

En un pronunciamiento, integrantes de 15 colectivos de búsqueda de personas desaparecidas solicitaron ser incluidas en las labores que realiza la fiscalía en el predio mencionado, de acuerdo con lo que establece la ley, así como tener acceso a las carpetas de investigación.

Viridiana Márquez Razo, integrante del Colectivo Solecito Córdoba, que asistió a la diligencia ayer, dijo que acudimos con sentimientos saber, por un lado queriendo encontrar noticias y por otro no lo queremos encontrar aquí, sino con vida.

El cementerio clandestino se encuentra a espaldas de El Arbolillo, un pequeño pueblo de mil habitantes dedicado a la pesca que en los años recientes vio cómo se incrementó la inseguridad en la zona.

Un señor de 70 años que vive en cerca del manglar donde se hallaron las fosas, dice que apenas cae la noche los habitantes corren a resguardarse a sus viviendas. Precavido al hablar, advierte: todos sabemos lo que está pasando.

Una mujer con más de 30 años dedicada a la pesca señala que desde hace algún tiempo la inseguridad los obligó a suspender la pesca nocturna. Sabemos que en la noche es mejor para la pesca, nos deja más ganancias y con menos esfuerzos, pero con esto ya nadie sale.

El Arbolillo se encuentra a 70 kilómetros de Colinas de Santa Fe, el cementerio clandestino más grande de México, muy cerca la carretera federal 180 Matamoros-Puerto Juárez, ruta estratégica para los cárteles de la delincuencia que trasiegan droga, migrantes y gasolina robada.