Cultura
Ver día anteriorJueves 6 de septiembre de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Combaten los estereotipos que silencian y someten a las mujeres

María Pagés y su compañía de flamenco escenifican Yo, Carmen

Foto
▲ La bailaora sevillana María Pagés (de abanico y sentada) y elenco de la obra que hoy presentan en el Palacio de Bellas Artes.Foto David Ruano/cortesía de la compañía
 
Periódico La Jornada
Jueves 6 de septiembre de 2018, p. 4

El flamenco posee la riqueza de ser un arte popular y a la vez elitista porque tiene la capacidad de dejarse influir y confrontarse con cualquier disciplina como parte de su evolución, sostiene María Pagés (Sevilla, 1963).

La bailaora, quien hoy se presenta en el Palacio de Bellas Artes con la obra Yo, Carmen, considera que ese género es un arte en continuo aprendizaje, pues ‘‘la trayectoria del flamenco es vital e interesante’’.

En entrevista con La Jornada, explica: ‘‘Es un arte que nace en los espacios más populares, marginales y ha subido escalones, va creciendo; está en continuo diálogo con las artes, con todo lo que encuentra. Su desarrollo artístico permite que ahora nos presentemos en la Ciudad de México, en uno de los recintos más importantes del mundo: el Palacio de Bellas Artes”.

Reconocida por su personal estética del arte flamenco, Pagés comparte la esencia de ese género. ‘‘Tiene la capacidad de hacer convivir la tradición con la evolución y ser siempre sincero y auténtico. El flamenco es un gran arte”.

Con motivo de su presentación en el máximo recinto cultural del país, la bailaora aclara que su obra Yo, Carmen, creada en colaboración con el escritor El Arbi El Harti, no es una revisión del célebre personaje ni una versión de las tantas veces adaptada obra de Prosper Mérimée.

‘‘La obra Carmen es una invención totalmente masculina sobre la idea de la mujer y el protagonista no es aquélla, sino don José y la voz de Carmen no está en la obra; así que Yo, Carmen es un yo en colectivo que intenta dar voz a las mujeres.

‘‘Pensar lo que en realidad es la mujer, cuáles son sus deseos, sus fortalezas, todo; sus inquietudes, sus triunfos y sus fracasos: eso es lo que en realidad nos interesa expresar en Yo, Carmen.”

La bailaora recibió varias veces la invitación para interpretar Carmen, de Bizet, pero nunca le pareció interesante esa obra porque no representaba a una mujer, sino una ‘‘cosa inventada”.

La obra de Pagés y El Arbi desarma los estereotipos creados, mantenidos e inculcados a lo largo de los siglos para silenciar la esencia de las mujeres. En Yo, Carmen se presenta a una mujer acompañada de sus congéneres, las que hablan de otras y las mil y una aristas que las forman y sostienen.

Compromiso social con la vida y la memoria

Yo, Carmen se articula con solos y coreografías corales hiladas de manera artesanal, que expresa conocimiento, contradicciones, amores y desamores, fuerza y fragilidad, así como la inseguridad, soledad, sensualidad e insatisfacciones de las mujeres.

‘‘Como arte la obra abarca las líneas emocionales del ser humano; además, nos acompañamos de la palabra de poetas y mujeres maravillosas de varios países que hemos conocido en las giras.

‘‘Queríamos aprehender la sensación y el modo expresivo de las mujeres de diverso origen cultural, edad, dedicación, y sacamos nuestras propias conclusiones. Somos resultado de nuestra propia circunstancia y nunca son iguales, pero sí hay una red que nos conecta”, detalla la también coreógrafa.

Yo, Carmen consiste en 10 cuadros y la poesía de María Zambrano, Marguerite Yourcenar y de otras mujeres que expresan el universo femenino.

María Pagés apunta que como artista y creadora tiene un compromiso social; por eso desde la compañía desarrolla trabajo comunitario en beneficio de mujeres maltratadas; en una escena de la obra se aborda el tema de la violencia. ‘‘El cuadro trata sobre el miedo al maltrato, el temor que está alojado en las mujeres a perder su propia dignidad”.

La bailaora está convencida de que el arte lleva, en su esencia, un profundo compromiso con la vida y la memoria.

Otro tema indagado en Yo, Carmen es el ‘‘sometimiento y dictadura de la publicidad, porque estamos sometidas a tener una imagen de perder kilos, comprar cremas, ir al gimnasio y ahí está el sojuzgamiento y es como el grito del hartazgo de hacer lo que me obligan”, añade.

María Pagés Compañía presenta Yo, Carmen este jueves a las 20 horas en la sala principal del Palacio de Bellas Artes (avenida Juárez, esquina Eje Central Lázaro Cárdenas, Centro).