Los 25 programas públicos considerados prioritarios por el gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador requieren un presupuesto de 500 mil millones de pesos en el primer año y esos recursos tendrán que ser financiados sin aumentar el déficit fiscal ni contratar deuda, anticipó Gerardo Esquivel Hernández, quien ocupará la Subsecretaría de Egresos de la Secretaría de Hacienda.

Los 500 mil millones de pesos tendrán que ser financiados con el espacio fiscal que ya contamos y, por ello, un componente muy importante de la estrategia del próximo gobierno es precisamente el ajuste en el gasto que no consideramos prioritario, añadió Esquivel Hernández, al participar en el Foro Estrategia Banorte 2018.

Con el ajuste que se realizará al gasto público, la próxima administración espera tener recursos suficientes para financiar la mayor parte de los 25 programas prioritarios que ha anunciado el gobierno. La parte restante, provendrá de ahorros a partir de las compras consolidadas, que anunció la víspera el presidente electo.

Los ahorros presupuestales se lograrán a partir de dos vías. En una de ellas el próximo equipo de la Secretaría de Hacienda revisa 150 programas públicos para suprimir aquellos que presenten duplicidades o estén beneficiando a sectores de población que no son los más vulnerables, explicó. La otra, es un programa de austeridad, que implica la reducción y compactación de la estructura burocrática; eliminación de áreas, algunas subsecretarías, y la eliminación de los delegados federales en los estados, entre otras medidas.

Esquivel Hernández afirmó que la estrategia de ahorro en el gasto público planteada por el próximo gobierno no parte de una visión de austeridad como de alguna manera prevalece en otras partes del mundo, que trata de hacer más pequeño al Estado.

Nuestra visión presupuestaria tiene que ver con una reducción en cierto tipo de gasto para poder aumentar los recursos en otro que nosotros consideramos prioritario y que creemos y estamos convencidos que será fundamental para impulsar el desarrollo del país.

Explicó que los fondos ahorrados serán destinados a proyectos de inversión pública que complementarán a la realizada por el sector privado. Parte de esto, detalló, está en los proyectos para construir un corredor transístmico que conecte los puertos de Salina Cruz, Oaxaca, con Coatzacoalcos, Veracruz; y el Tren Maya, en la Península de Yucatán.

Otro destino de los recursos que se ahorren con la reestructuración del presupuesto federal se concentrará en financiar políticas sociales, como duplicar la pensión a los adultos mayores, actualmente de 580 pesos, y otro para apoyar a jóvenes que hoy no tienen oportunidad de estudiar o trabajar para que se incorporen a actividades laborales o educativas. En este caso específico, se espera atender a un universo de 2.6 millones de jóvenes.