Ixtaltepec, Oax.

Once meses después del terremoto de magnitud 8.2 que dejó a miles de personas sin vivienda en el Istmo de Tehuantepec, el municipio zapoteca de Ixtaltepec, uno de los más afectados, con 2 mil siete casas colapsadas, según la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), es la primera de las 42 localidades de Oaxaca dañadas por el sismo en alcanzar un avance de 80 por ciento en la reconstrucción.

Mediante el proyecto Fuerza Yaati, el ayuntamiento ha apoyado la edificación de casas antisísmicas con materiales naturales como fibra de coco y adobe, empleando técnicas arquitectónicas innovadoras y ecológicas, con ayuda de organizaciones sociales y empresas.

Natalia Bante Montaño, de 79 años de edad, fue una de las primeras damnificadas cuya vivienda se reconstruyó con ayuda del ayuntamiento que encabeza el alcalde Óscar Toral Ríos. El Fuerza Yaati consiste en la entrega de materiales de construcción, mano de obra y, en el caso de Bante Montaño, la vivienda.

La nueva casa de Natalia cuesta alrededor de 400 mil pesos. Ella entregó 120 mil pesos de su tarjeta del Fondo para Desastres Naturales (Fonden) y el resto lo pagó el gobierno municipal, con recursos de un fideicomiso para apoyar a los damnificados.

En el terremoto Natalia también perdió a su hijo Martín Toledo Bante, de 49 años, quien pereció al colapsar su vivienda, pero antes de morir salvó a su esposa e hijo, quienes también se beneficiaron con una casa que construyó el ayuntamiento, que incluye dos recámaras, cocina-comedor, baño y cuarto de servicio; además, cuenta con agua potable, drenaje y electricidad.

Juan Carlos García Núñez, director de obras de Ixtaltepec, señaló que el más reciente censo municipal señala que aproximadamente 700 viviendas están terminadas y unas mil 200 siguen en obras.

Explicó que 80 por ciento de las obras son de ‘‘autorreconstrucción’’, es decir, hechas por los mismos damnificados, quienes reunieron sus apoyos de tarjetas del Fonden, materiales entregados por las autoridades, ahorros y préstamos para pagar mano de obra y materiales, cuyos precios se elevaron más de 100 por ciento desde el terremoto.

‘‘Según la Sedatu son 2 mil siete casas dañadas. En Ixtaltepec mucha gente optó por la autorreconstrucción, porque una vivienda no cuesta 120 mil pesos. Algunos ya terminaron, pero los damnificados tuvieron que invertir de su bolsillo. El costo de las viviendas oscila entre 300 mil y 350 mil pesos. Nosotros como municipio ayudamos con materiales, maquinaria y mano de obra”, dijo.