Opinión
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México SA

Nueva política energética // Renace brazo tecnológico

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oma forma la construcción y rehabilitación de la infraestructura petrolera, y la futura secretaria de Energía del gobierno lopezobradorista, Rocío Nahle, puso fecha, lugar y números al asunto: se destinarán 50 mil millones de pesos a trabajos de rehabilitación de tres refinerías, las cuales podrían estar listas en siete meses a partir del primero de diciembre próximo; la nueva terminal se construiría en Dos Bocas, puerto petrolero, industrial, comercial e internacional, ubicado en Tabasco; en esos proyectos se involucrará al Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) para que vuelva a convertirse en el brazo tecnológico de Petróleos Mexicanos (La Jornada, Israel Rodríguez).

No es novedad, pero es necesario subrayarlo: se abandonó la inversión en mantenimiento de refinerías y se privilegió el gasto superfluo; todas tienen un marcado abandono; estamos proyectando redistribuir el presupuesto que tiene refinación y enfocarlo a mantenimiento; la refinería que tiene uno de los problemas más graves es la de Salina Cruz, Oaxaca, porque se incendió y luego se inundó; presenta un severo abandono; el Sistema Nacional de Refinación opera únicamente a 40 por ciento de su capacidad; hace apenas 10 años estaba arriba de 90 por ciento; se hizo un diagnóstico de cada una (seis en total), con el fin de que en el presupuesto de 2019 redireccionemos el dinero para mantenimiento a Pemex Transformación Industrial, donde el gasto burocrático es muy alto y superfluo.

Desastroso panorama, pero corregible con mantenimiento, rehabilitación y construcción de terminal, siempre con la intención de que México sea autosuficiente en materia de combustibles. Excelente noticia, pero como parte de ella sobresale la intención del nuevo gobierno de recuperar al IMP como brazo tecnológico de Pemex, es decir, que retome su carácter fundacional, arrinconado y minimizado por los seis gobiernos neoliberales, quienes dejaron este renglón estratégico para el país en manos de las trasnacionales del ramo (con un costo brutal, tanto en lo económico como en soberanía).

El IMP fue creado en 1965 (con Jesús Reyes Heroles, el original, al frente de Pemex) con el objetivo de promover el campo de investigación y tecnología, así como formar recursos humanos especializados encargados de operar y conducir estas acciones, y apoyar a Petróleos Mexicanos en la solución de los problemas de la industria, por medio de la investigación y el desarrollo tecnológico.

Por tratarse de una industria estratégica para México resulta fundamental impulsar el sistema científico y tecnológico para enfrentar los retos de este subsector; poner en marcha medidas para contar con personal investigador que contribuya a la solución de los problemas de Pemex, y planeación estratégica de largo plazo para impulsar el desarrollo del sector en materia de exploración, explotación de las reservas petroleras e ingeniería de proyectos.

El IMP resultó fundamental para el desarrollo de las actividades productivas de Pemex, pero con la llegada de los neoliberales, el brazo estratégico fue amputado y aventado al rincón, con un presupuesto apenas suficiente para cubrir la nómina, dejando a un lado la inversión para formar personal especializado y desarrollar tecnología propia en beneficio del país.

En cambio, de 1983 en adelante el gobierno destinó multimillonarias partidas presupuestales para arrendar tecnología petrolera, a precios exorbitantes, a las trasnacionales, con lo que éstas no sólo hicieron jugosos negocios, sino que se fueron adueñando de la industria otrora nacional, siempre con el objetivo de privatizar el sector energético del país, lo que finalmente lograron con la reforma en la materia.

Las rebanadas del pastel

Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, sigue deshojando la margarita: Trump nos quiere, no nos quiere, y sueña que a finales de julio se reanudará la renegociación del TLCAN. ¿Será?

Twitter: @cafevega