El primer actor Ernesto Gómez Cruz no se desanima. A sus 84 años quiere trabajar aun con la salud un poco quebrantada.

Recordado por encarnar a El Azteca en la película Los Caifanes (1967, de Juan Ibáñez), recibió la noche del lunes un homenaje en la Cineteca Nacional por 50 años de trayectoria.

Jesús Ochoa, secretario de la Asociación Nacional de Actores (ANDA), entregó el reconocimiento al primer actor.

Orgulloso por la distinción y cobijado por su pequeña gran familia: el gremio de artistas, Gómez Cruz recibió abrazos y aplausos antes de la proyección de la cinta El imperio de la fortuna (1986), de Arturo Ripstein.

Cuando en estos actos me mencionan siento mucha alegría y trato de que me acompañe mi pequeña gran familia para que se de cuenta de que no es tan fácil, pero aquí andamos todavía dando guerra , expresó el actor a La Jornada.

Añadió: Doy gracias a Dios porque me permite estar aún en los terrenos de la cinematografía. Haber elegido la carrera de actor no fue una idea improvisada porque tuve que venir a Bellas Artes a estudiar durante más de tres años y gracias a eso pulí el talento, este apoyo divino que no cualquiera tiene.

El actor, quien ha trabajado en 200 películas, 15 telenovelas y 10 obras de teatro, lamentó que el cine no esté en su mejor momento; además, cuesta mucho trabajar en una película en estos tiempos, sobre todo me da tristeza por los jóvenes que egresan de las diversas escuelas de actuación y dirección.

Esta situación, expresó Gómez Cruz, me afecta mucho porque cuando se reciben (los estudiantes) no hay dónde desarrollen lo que estudiaron, uno hace el esfuerzo y no ve resultados.

Al referirse a su vida y trayectoria, Ernesto Gómez Cruz señaló que apenas está recordando cosas, porque había olvidado, borrado, casi todo.

No obstante, compartió: quise ser actor, pero nunca me dediqué a la vagancia, al oportunismo o a ver qué sale. De hecho eso lo decidí desde que descubrí mi talento haciendo teatro en Veracruz, mi tierra.

Rememoró: Pasé hambre, dejé a mi familia para venir a estudiar a la ciudad y abrirme paso en esta carrera, gracias a ello ahora lo sigo platicando porque considero que no ha sido improvisado lo que he logrado.

Ahora, lo único que quiero es salud para no dejar de trabajar mientras tenga facilidad de palabra y de retener diálogos. Mi sueño es seguir viviendo, afirmó el homenajeado.

El homenaje a Ernesto Gómez, realizado a iniciativa de la actriz Zaide Silvia Gutiérrez, con apoyo del Instituto Mexicano de Cinematografía y la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, espero tenga repercusión en otras instancias y se organicen otros tributos para festejar al maestro, expresó la organizadora de la función de gala, en la que se recibieron donativos a beneficio del actor.

Gómez Cruz es una personalidad y pienso que los homenajes se deben hacer en vida, puntualizó la actriz.