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Reaparece la rata canguro de San Quintín, luego de 31 años de considerarla extinta
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▲ La rata canguro de San Quintín llega a medir 30 centímetros y a pesar más de 100 gramos.Foto Cortesía Agencia Informativa Conacyt
 
Periódico La Jornada
Miércoles 20 de junio de 2018, p. 8

Después de 31 años del último registro, la rata canguro de San Quintín (Dipodomys gravipes), catalogada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semanart) probablemente extinta en el medio silvestre desde 2010, reapareció en la reserva de la asociación civil Terra Peninsular, dedicada a la conservación de ecosistemas en Baja California.

Los investigadores del Museo de Historia Natural de San Diego, Sula Vanderplank y Scott Tremor, la hallaron en julio de 2017, en la zona conocida como Cañón de Agua Chiquita, cuando realizaban una revisión de rutina para actualizar el inventario de roedores de la región, reportó la Agencia Informativa Conacyt.

Los científicos prepararon la publicación de un artículo para reportar el redescubrimiento y paralelamente emprendieron un proyecto con especialistas de Terra Peninsular con el objetivo de confirmar la presencia de la especie.

Estudios conjuntos sobre ecología de la especie

Esperan desarrollar proyectos específicos para generar conocimiento en torno de la ecología de la especie y obtener datos sobre su población, densidad, supervivencia y ciclo reproductivo.

La rata canguro de San Quintín llega a medir 30 centímetros y puede pesar más de 100 gramos; tiene la cola más larga que el cuerpo y le da el equilibrio al saltar, habilidad de la que se deriva el nombre común de ese animal.

De pelaje en cabeza y lomo color café pálido con negro, manchas blancas arriba de los ojos y rayas del mismo tono que recorren toda la cola, la rata canguro de San Quintín se alimenta de semillas y grandes cantidades de vegetación frondosa.

Aunque algunos ejemplares pueden vivir sin agua toda su vida gracias a la humedad que obtienen de los alimentos, las exigencias de su hábitat implican mantener un ambiente sano, disponibilidad de comida y poco disturbio por la actividad humana.