El libro Todo lo que sabemos, de Federico Fernández Christlieb, nos recuerda que lo más puro, auténtico y original del futbol ha permanecido casi intacto con el paso de los años en el ámbito amateur, dijo este jueves el ex portero profesional Félix Fernández durante la presentación del volumen en el Salón Covadonga.

Con motivo del texto subtitulado Cancha, itinerario y cultura, del sello Ediciones del Futbolista, en la conversación se esbozaron anécdotas del mundo del futbol amateur, la fraternidad creada en su interior y las patadas ocurridas en el tiempo en el casi medio siglo en que Federico Fernández Christlieb ha pisado una cancha.

En la charla, el geógrafo e historiador hizo un recuento de las diversas transformaciones del volumen durante los 21 años en los que lo escribió. Empezó como “una historia cultural de este deporte, donde no aparecían mis amigos, ni mis anécdotas, ni las patadas que me dieron. Era un texto académico porque en los años 90 no había mucho publicado.

Tenía una especie de necesidad de escribirlo. En pedacitos de periódico consignaba las ideas que me iban surgiendo y resultó este libro.

Luego se convirtió en un documento “en el que se habla de historia general, de cultura de diferentes países, episodios y anécdotas, y de la vida de una persona. Así es Todo lo que sabemos, porque es la única manera en que me lo explico: una disciplina colectiva”.

Durante su intervención, Félix Fernández, hermano del autor, expresó que el volumen se refiere al deporte “original y auténtico que Federico ha vivido y que nos comparte en 34 capítulos. También es la historia del futbol desde sus inicios reglamentados y rudimentarios, porque él tiene la habilidad de intercalar sus vivencias con episodios reales, trascendentes y estampados en la memoria de nosotros, los futboleros.

El ex portero del equipo Atlante aseguró que a pesar de su experiencia de 17 años en el futbol profesional Fede ha jugado en más países que yo, muchos más, y su experiencia es inmensamente más enriquecedora porque él sí ha convivido con sus habitantes, sus costumbres, comidas y bebidas.

Al estilo del tercer tiempo de un partido de futbol llanero, donde los jugadores se reúnen para comentar los pormenores del encuentro, la charla estuvo marcada por un ambiente de camaradería con la asistencia de compañeros de Fernández Christlieb en el equipo Sahara, y de recuerdos familiares.

En su alocución, Anel Pérez, de la Coordinación de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México, destacó que se trata de “una lectura que nos obliga a mirar panorámicamente cómo es que las desigualdades, la producción en masa y la enajenación de la sociedad acaba por reflejarse en una cancha.

Así como en el color de la piel de sus jugadores, en el precio de sus piernas, en los sacrificios y ganancias de sus familias, pero también en los gigantescos modos en los que funcionan los públicos de los estadios. Es propositiva, pero también provocadora.

Por su parte, Gustavo Marcovich fue irónico: Federico entremezcla anécdotas personales con una búsqueda arqueológica del sentido del futbol y sexo implícito, a veces con hombres y otras con una pelota.

Para concluir, el editor Marcial Fernández, quien moderó la conversación, destacó: El libro es muy disfrutable. La mayoría se va a ver reflejada en las anécdotas de Federico.