Andrés Prats tiene 21 años y sobrevivió a un fuerte accidente vial en Guadalajara. En mayo de 2015, él y su hermano viajaban en un automóvil Aveo, sin bolsas de aire, y chocaron contra un camión. Andrés tuvo una herida en el cráneo que requirió de 26 puntadas, entre otras lesiones, y señaló que las consecuencias de un accidente de tránsito van más allá de los costos que éste puede generar, ya que la crisis y el impacto emocional afecta a prácticamente toda la familia.

Casi muero y la causa de mis heridas en la cabeza fue que el coche en el que viajaba no tenía la protección de las bolsas de aire ni, lo que ahora sé, se llaman pruebas de impacto frontal y lateral, por eso la estructura del auto era tan débil que se dobló de tal manera que cortó mi cabeza. Cuando mis padres compraron el vehículo pensaron que era la mejor opción y que era seguro, pero la verdad es que nadie les informó de los riesgos que tiene un modelo así. Por eso estoy aquí, para exigir, como un sobreviviente, que la industria deje de vender automóviles inseguros.

El joven, junto con las organizaciones El Poder del Consumidor (EPC), Latin Cap, México Previene y Reflexiona por la Vida entregaron una carta a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), con más de 24 mil firmas, para exigir a las empresas que cumplan con las normas vehiculares internacionales y vendan automotores seguros en el país.

Entre las demandas están que todos los automóviles nuevos vendidos en México incluyan, desde sus versiones básicas: frenos ABS, control electrónico de estabilidad, anclajes para sistemas de retención ISOFIX/LATCH, pruebas de impacto lateral y frontal, bolsas de aire, cinturones de seguridad de tres puntos en todos los asientos, y protección para peatones, tal como los incluyen las versiones básicas de sus autos vendidos en los llamados países desarrollados.

Paco de Anda, de la Alianza Nacional por la Seguridad Vehicular, dijo que a la industria le cuesta muy poco, unos 500 dólares, instalar en cada coche todos los sistemas básicos de seguridad. No hacerlo, añadió, les saldrá más caro a las marcas porque la gente ya se dio cuenta y lo está exigiendo.

Fernanda Rivero indicó que en México más de 150 mil personas al año resultan lesionadas por accidentes de tránsito, 40 mil quedan con alguna discapacidad de por vida y otras 16 mil mueren por este tipo de causas y los costos por daños humanos y materiales van de 9 mil a 300 mil pesos.

Stephan Brodziak, coordinador de la campaña de seguridad vehicular de EPC, recordó que la petición forma parte de la campaña ¿Qué tan seguro es tu auto?, que lanzaron en febrero de este año y en la que se hace un llamado al gobierno y a la industria automotriz para que ofrezca a los consumidores mexicanos el mismo nivel mínimo de seguridad vehicular en todos los modelos que producen en México y exportan a Europa y países como Japón, Australia y Estados Unidos.