Feministas Mexicanas contra Vientres de Alquiler (Femmva), la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (Catwlac), Rosas Rojas y Lesbianas Socialistas manifestaron su preocupación por la normalización de la maternidad subrogada en el país.

En conferencia de prensa demandaron que se prohíba la renta de vientres para la compra de niños. Señalaron que quienes acceden a formar parte de las agencias que promueven estos servicios son principalmente mujeres pobres.

Laura Lecuona, de Femmva, advirtió que la decisión de las mujeres de alquilar su vientre no puede pasar por demanda feminista, como han señalado otras organizaciones.

El principal argumento al que apelan (estos grupos) es decir que es su cuerpo y ella decide sobre lo que pasa, pero dejan de lado toda la contextualización. ¿En qué circunstancias una mujer puede decidir gestar un hijo y parirlo a cambio de dinero de otras personas?

La mayoría de las mujeres que acceden a la gestación subrogada son pobres, indígenas que ya tienen hijos y, aunque aspiran a que el dinero que reciben cambie su situación, el recurso se termina, expuso.

Denunció que la industria oculta los datos para documentar lo que sucede en el país: No les conviene que se sepa el número de muertes maternas, la cantidad de niños que nacen con problemas y son abandonados. Les interesa en la medida en que puede servir como argumento en favor de la regulación, porque dicen que así no pasaría, (pero) no es cierto.

Las mujeres, agregó, no salen a las calles a exigir su derecho a rentar sus vientres, pues lo que necesitan y lo que como feministas defendemos es su derecho a un trabajo digno.

La feminista española Beatriz Gimeno aseveró que en Europa se alistan reformas para regular la maternidad subrogada, las cuales inhibirán que estas prácticas se lleven a cabo, por lo que será en países como México donde las personas buscarán estos servicios.