Washington.

La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó este martes con 19 votos en favor, cuatro en contra y 11 abstenciones la resolución para restablecer el orden democrático en Venezuela, que abre el camino para su suspensión del organismo y profundiza el aislamiento internacional del gobierno del presidente Nicolás Maduro.

La resolución, impulsada por Estados Unidos y el Grupo de Lima, integrado por México, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú, declara ilegítima la relección de Maduro y llama a aplicar los mecanismos de la Carta Democrática Interamericana por alteración del orden constitucional en el país sudamericano.

Estados Unidos y los países del Grupo de Lima lograron sumar a la resolución el voto de cuatro países más: Bahamas, Barbados, Jamaica y República Dominicana.

La medida, no sólo abre el proceso a una posible suspensión del país, como pide Estados Unidos, sino que desconoce la relección de Maduro, quien carece de legitimidad por no cumplir con los estándares internacionales.

El canciller venezolano, Jorge Arreaza, consideró que esto abre la puerta a una intervención militar, además del férreo bloqueo económico contra su país, porque en uno de sus puntos, la resolución llama a los estados acreditados en la OEA a aplicar las medidas que estimen convenientes a nivel político, económico y financiero para coadyuvar al restablecimiento del orden democrático en Venezuela.

Estados Unidos ha dicho que todas las opciones están sobre la mesa y se incluye también la militar. Quienes han apoyado esta resolución están respaldando también una intervención en Venezuela. Allá ustedes con su conciencia, criticó Arreaza tras una votación en la que vio cómo países que fueron tradicionales aliados de Caracas votaron en su contra, como República Dominicana, o se abstuvieron, como Nicaragua, Ecuador y Surinam.

Sólo tres países se solidarizan con Caracas

Sólo tres naciones, Bolivia, Dominica y San Vicente y Granadinas se solidarizaron con Venezuela y votaron contra la medida, que abre un proceso que continuará hasta que un consejo permanente convoque a una Asamblea Extraordinaria, en la que se votará la suspensión, para ello serán necesarios cinco votos más de los que obtuvo este texto, y esos 24 son difíciles de alcanzar.

Este proceso puede extenderse dos años. Caracas ya pidió su salida de mecanismo hemisférico en abril de 2017.