San Cristóbal de las Casas, Chis.

Los asistentes al segundo encuentro regional en defensa de la vida, la tierra, el territorio y por la soberanía alimentaria, rechazaron la Ley de Seguridad Interior, porque su implementación sirve para facilitar y acelerar el despojo de sus bienes naturales.

Expresaron que no permitirán la entrada de militares a sus territorios y rechazaron las reformas estructurales, porque ponen en riesgo nuestra vida, la de nuestra familia, comunidad y porque violentan sistemáticamente nuestros derechos humanos, favoreciendo a los gobiernos y a las [empresas] trasnacionales.

“Como mujeres no queremos la militarización, porque nos violentan y ponen en riesgo nuestra integridad, como las hermanas González, de Altamirano, Chiapas, quienes por luchar y defender sus derechos fueron violadas por militares en el año de 1995 y muchas más han sido víctimas de la misma manera.

El gobierno es cómplice de empresas como Monsanto y Singenta, Pioneer y Bayer, no vamos a permitir que nos despojen de nuestras semillas nativas, herencia que nuestros ancestros nos dejaron y que hemos conservado con mucho amor, sustento de nuestra existencia y de las futuras generaciones. Vamos a defenderlas con nuestra vida, porque nosotros no vemos la tierra, la naturaleza y semillas como mercancía, manifestaron.

Reiteraron que las leyes de Aguas, de Biodiversidad y de Seguridad Interior, así como las reformas estructurales amenazan a los pueblos originarios al saquear las riquezas como el agua, el bosque, las semillas y demás bienes naturales.

Como es costumbre, en mayo realizamos nuestros rituales a la madre tierra, al agua y al maíz y estamos sembrando la milpa y una gran variedad de alimentos para el sustento de nuestras familias y comunidades, expresaron en la reunión que se llevó a cabo en la comunidad de Tim, municipio de Chilón, convocada por el Movimiento en Defensa de la Tierra, el Territorio y por la Participación y el Reconocimiento de las Mujeres en las Decisiones y el Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas.

Añadieron que no sólo siembran la tierra, sino semillas en los corazones de mucha gente y “compartimos que nos hemos estado reuniendo para analizar la realidad que estamos viviendo a través de nuestros encuentros como colectivo de mujeres, con autoridades comunitarias y acercamientos intercomunitarios.

Después de haber analizado las causas y consecuencias que trae la Ley de Seguridad Interior, demás reformas y leyes que atentan contra nuestra vida, cultura y el entorno donde vivimos, concluimos rechazarlas, puntualizaron.