La crisis de impunidad y corrupción que vive México se debe a la falta de capacidad técnica y desidia de las autoridades, pero sobre todo a que existe una actitud intencional de que las investigaciones no prosperen, y la falta de castigo a los responsables es un proceso construido y trabajado, afirmó James Cavallaro, ex presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Señaló que la intervención de un mecanismo internacional en nuestro país que tenga facultades para investigar casos de violaciones graves a derechos humanos podría ayudar a superar la situación.

Durante el segundo y último día de actividades de la conferencia Crímenes atroces y corrupción: por qué se necesita participación internacional en el sistema de justicia penal, Cavallaro indicó que dicho mecanismo de supervisión externa es fundamental debido a que el Estado mexicano no admite la dimensión de la crisis de derechos humanos que existe.

Al analizar los motivos por los cuales las instituciones nacionales no han sido capaces de frenar la impunidad, el director de la Clínica de Derechos Humanos de la Universidad de Stanford consideró que esta falta de avance es producto no sólo de la incapacidad de las autoridades, sino en particular de su falta de voluntad política.

“La impunidad se produce también por intencionalidad, por interés de que los casos no avancen… El Estado o elementos fundamentales del Estado han sido capturados, y en esos casos muy difícilmente la capacitación de los que trabajan en el sistema penal va a resolver el problema, porque la impunidad es un objetivo construido y trabajado”, aseveró.

En el mismo sentido, Eric Witte, oficial para crímenes graves de la organización Iniciativa por una sociedad de justicia abierta, enfatizó que una de las razones por las que ocurren delitos atroces en todo el mundo es porque los sistemas judiciales de los países donde suceden están controlados justo por los autores de dichas faltas.

Por tal razón se sumó a las propuestas de que México acepte la participación de un mecanismo internacional temporal para investigar y enjuiciar atrocidades y casos relevantes de corrupción, pues de esa forma se crearía el espacio para que los funcionarios capaces y bien intencionados dentro del sistema judicial de México puedan realizar su trabajo.

Ernesto López Portillo, integrante del Foro Mexicano para la Seguridad Democrática, consideró por su parte que este tipo de proyectos deben ayudar a entender los mecanismos internos de la corrupción e impunidad.